Ecoaula
La inversión en educación superior cayó en 830 millones de euros desde la crisis
- Algunas comunidades han bajado sus precios públicos
Noelia García
Madrid,
La universidad española desde la crisis económica ha hecho más con menos dinero. Sin embargo, tras apretarse el cinturón y ver una recuperación en el país, España mantiene unos niveles de precios públicos de matrículas universitarias de los más elevados en la Unión Europea. Las matrículas para los másteres son las terceras más caras, tan solo por detrás de las de Reino Unido y Letonia, y ocupan el sexto lugar en los grados, tras Países Bajos, Hungría e Italia, según las estimaciones recogidas en el estudio La universidad española en cifras, año 2016 y curso académico 2016-2017, presentado ayer por la Conferencia de Rectores de Universidades Españolas (CRUE).
Por debajo de la media
El estudio desvela que la inversión ha disminuido en un 40,2 por ciento entre 2010 y 2016, lo que supone 830,55 millones menos en cinco años. De hecho, en 2016, se registró la cifra de financiación más baja desde la crisis (1.236,5 millones de euros). Además, el gasto en educación superior (porcentaje del PIB) sigue por debajo de la media de la OCDE, siendo España el segundo país que más redujo este gasto por estudiante entre 2010 y 2015, mientras que el resto lo elevó un 5 por ciento.
Además, también sigue siendo muy palpable la diferencia de precios de las carreras universitarias atendiendo al lugar donde se estudien. Las diferencias en los precios públicos por rama de enseñanza se fueron ampliando de forma progresiva hasta alcanzar una brecha de 21,6 euros por crédito en los precios medios aplicados en la primera matrícula en las universidades de Cataluña (33,5 euros) y de Galicia (11,9 euros) en el curso académico 2016/17.
Dadas las desigualdades territoriales algunas comunidades han bajado sus precios públicos: Aragón (-7 por ciento), Canarias (-8 por ciento), Cantabria (-3,5 por ciento), Valencia (-7 por ciento) y Madrid (-5 por ciento), mientras que La Rioja los ha incrementado en el 7,6 por ciento y las restantes 11 comunidades no han alterado el precio.
Precio de los másteres
En relación a los precios de los másteres (habilitantes, necesarios para ejercer la profesión, y no habilitantes), las Comunidades Autónomas que han decidido bajarlos han sido Canarias (-15 por ciento), Cantabria (-10 por ciento), Valencia (-7 por ciento), Madrid (-8 por ciento y -10 por ciento) y Navarra (-18 por ciento y -36 por ciento), mientras que Andalucía (-54 por ciento) y La Rioja (-10 por ciento) han limitado sus reducciones de precios a los másteres no habilitantes y el resto de regiones no han tocado el precio. Una de las razones por las que muchos estudiantes han elegido la opción de irse a la universidad privada, es porque el precio de la matrícula es muy similar. El precio medio de un crédito para un máster no habilitante es de 39,12 euros (un máster de 60 créditos cuesta 2.347 euros) y, para los habilitantes, el precio es de 27,23 euros (1.633 euros los 60 créditos). Y es que las matrículas de estos programas han crecido dado el grado de especialización del mercado laboral. De hecho, en Madrid han aumentado un 72 por ciento en los últimos seis años, según el Informe de la Fundación Conocimiento y Desarrollo (CYD).
El rector de la Universidad Politécnica de Valencia y vicepresidente de la CRUE, Juan Juliá, remarcó en la presentación del informe que la diferencia de precios mínimos entre comunidades puede ser hasta del 300 por ciento, y también es significativo el distinto porcentaje de impacto de las matrículas universitarias en la economía de las familias.
Las cuestiones socioeconómicas de las familias aún están presentes para valorar el porcentaje de alumnos que va a la universidad. España se sitúa en una posición intermedia (con más mujeres en las aulas, centradas en las áreas de Salud y Educación, pero lejos de los puestos de representación de la comunidad educativa), aunque por delante de grandes países como Francia, Italia, Reino Unido o Estados Unidos. Las posiciones más avanzadas corresponden a los países nórdicos, Países Bajos, Austria, Alemania, Japón y Corea.
Además, si se presta atención al esfuerzo económico, Cataluña encabeza el nivel de esfuerzo con un 7 por ciento sobre su renta per cápita y, en el extremo opuesto, el País Vasco solo requiere un esfuerzo del 3,2 por ciento.
Asimismo, Roberto Fernández, presidente de la CRUE, ha insistido en la necesidad de mejorar el sistema de becas y ayudas al estudio, una "reclamación histórica" de los rectores. El porcentaje de alumnos becados en España, que se sitúa en el 30 por ciento, sigue siendo inferior que en otros muchos países europeos. El informe refleja un descenso en la partida de ayudas al estudio de un 13 por ciento (de 943,5 millones a 815,9 millones de euros) y la dotación per cápita ha caído en un 18,7 por ciento (de 3.256 euros a 2.648 euros) en el periodo 2012/2013 a 2016/2017.
Investigación y desarrollo
En cuanto a la I+D, la universidad también está lejos de los socios europeos, pues se situó en 2016 a la cola de las regiones desarrolladas, mientras que los mayores competidores han seguido priorizando la inversión en I+D, incluso en momentos en los que se producía recesión en sus economías y mantienen su esfuerzo en el doble de lo que lo hace España. Es el caso de Corea, Japón, Alemania, EEUU, Francia o China. Si miramos el contexto europeo, la región en su conjunto tampoco apuesta por la investigación y el desarrollo, pues solo representan el 13 por ciento del presupuesto de la UE y el 10 por ciento de la inversión pública total en investigación e innovación en la UE. Además, el 83 por ciento de los proyectos financiados por Horizonte 2020 no se hubiera realizado sin el apoyo a nivel de la UE. También cabe destacar que España ha sido el único que ha reducido su gasto un 9,7 por ciento en la última década, situándolo en el 51 por ciento de la media OCDE y el 61 por ciento de la media de la UE 28.