Ecoaula
El 27% de titulados de máster cobra menos de 1.000 euros
- De este dato, un 8,8 por ciento cobra menos de 600 euros.
Noelia García
Cursar un máster aún no es sinónimo de tener un buen salario. Los estudios superiores protegen del desempleo, pero no de la precariedad. El 26,8 por ciento de los egresados de máster encuestados declara percibir un sueldo que no sobrepasa los 1.000 euros mensuales, tras terminar sus estudios a los dos años y medio. De estos, un 8,8 por ciento cobra menos de 600 euros. Estos son datos del Observatorio de Empleabilidad y Empleo Universitario (OEEU), un proyecto de la Obra Social laCaixa, CRUE Universidades Españolas y la Cátedra UNESCO de Gestión y Política Universitaria de la Politécnica de Madrid, que ha realizado el segundo informe del Barómetro de empleabilidad y empleo de los universitarios en España.
Formación en prácticas
El 11,44 por ciento afirma que en su último empleo tenía una beca, un contrato de formación en prácticas o que se encontraban en un periodo de prácticas, prueba o aprendizaje. En relación con el salario, el mayor porcentaje corresponde a los que cobran entre los 1.201 y 1.600 euros brutos al mes (18,49 por ciento), seguido de los que cobran entre 1.601 y 2.100 euros (18,41 por ciento), un 13,1 por ciento entre 2.100 y 3.000, y un 4 por ciento hasta 4.000 euros.
Por ramas, los titulados que más cobran son los de Ingeniería y Arquitectura y los que menos, los de Artes y Humanidades.
El informe también desvela que las tres competencias más requeridas en el empleo son: la capacidad para la resolución de problemas, la adaptabilidad a nuevas situaciones y la capacidad para gestionar la presión. Sin embargo, las menos requeridas son la comunicación oral y escrita en otros idiomas, la capacidad de trabajo en contexto internacional y el dominio de las competencias específicas del máster.
Las competencias que poseen los titulados en mayor medida son las interpersonales, el compromiso ético en el trabajo, la capacidad para asumir responsabilidades y la autonomía e independencia.
Asimismo, la sobrecualificación es muy elevada, alcanzando el 30,88 por ciento del total. Por ramas, en Artes y Humanidades se presenta una mayor sobrecualificación. Ciencias de la Salud es la rama con menor sobrecualificación y Ciencias la de mayor infracualificación. El 65,3 por ciento de los egresados considera que su último empleo estaba totalmente relacionado (41 por ciento) o muy relacionado (24 por ciento) con los estudios de máster realizados.
¿Cómo encontrar empleo?
Por otro lado, los métodos más efectivos para encontrar empleo coinciden con los métodos más empleados, si bien existen variaciones en el orden de importancia; por ejemplo, los portales de empleo, que eran el método más utilizado (por el 59,37 por ciento de los sujetos), constituyen el tercero más efectivo (45,59 por ciento), por detrás de los contactos personales (que ocupaban la tercera plaza en utilización, con el 54,52 por ciento) y la autopresentación y contacto directo (segunda posición en ambas variables).
El criterio más valorado para elegir un trabajo es el salario (79,25 por ciento), seguido del grado de relación con los estudios (69,63 por ciento). Los titulados de Ingeniería y Arquitectura son quienes más peso le dan al salario (85,42 por ciento).
Por su parte, Ciencias, Ciencias de la Salud, Artes y Humanidades son las ramas donde es más relevante que el puesto de trabajo esté en relación con los estudios realizados a la hora de seleccionar un empleo.
Cabe destacar que las expectativas para encontrar un empleo son muy halagüeñas. Un 61,12 por ciento de los titulados opina que, en los próximos cinco años, su futuro profesional será mejor. Un 30,59 por ciento, que será igual y un 8,29 por ciento, que será peor. En Ciencias, las expectativas laborales son menos positivas, mientras que en Ingeniería y Arquitectura lo son más.
El presidente de la CRUE, Roberto Fernández, ha destacado que la Universidad tiene "responsabilidad" sobre la empleabilidad, pero no son los únicos porque también "es un tema de Estado". También, ha indicado que las universidades tienen que ocuparse de que sus alumnos tengan salidas profesionales, adaptando el mapa de titulaciones, aumentando los másteres, ofreciendo más títulos en inglés, teniendo más colaboraciones con empresas, creando más spin off y ofreciendo más prácticas. Ha advertido que se necesitan reformas económicas, estructurales, de empleo y sociales. El que también es rector de la Universidad de Lleida ha criticado que "a la universidad se le exige, que sea el Fórmula 1, pero se nos da presupuesto para un utilitario", para reivindicar una financiación mayor equivalente al resto de Europa.