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La competitividad de la empresa española depende de la formación en inteligencia artificial y análisis de datos

  • La falta de talento tecnológico no puede depender solo del talento más joven

elEconomista.es
Madrid,

Todo indica que las empresas deberán adaptarse y hacer uso de tecnologías relacionadas con los datos y la inteligencia artificial para ser más eficientes. Lo que antes se veía plasmado en informes de tendencias, ya es una realidad, que además supone que durante los próximos 3 años solo las compañías del sector industrial necesitarán más de 90.000 profesionales expertos en estas materias para poder llevar a cabo sus proyectos.

La captación de personal cualificado es indispensable, no solo para competir con otras empresas a nivel internacional sino para ser competitivos como país. La razón es que la tecnología sin las personas no tiene sentido, porque el poder transformador de las empresas reside en sus empleados y en sus líderes. Ellos son los que progresivamente se van adaptando e impulsando los cambios que supone vivir un proceso transformador tan importante como, por ejemplo, el que estamos viviendo desde hace años el sector industrial.

Por ello, una de las máximas de cualquier organización debe ser la capacitación laboral del talento. Esto significa que al margen de la apuesta por la modernización a través de herramientas tecnológicas, se tiene que promover que los empleados entiendan el porqué de su implantación y que las admitan como una ayuda más para desempeñar su labor. Además, son los empleados de las compañías que son los que mejor conocen los procesos de sus áreas de negocio correspondientes, por este motivo son ellos los mejor posicionados para evaluar cómo la inteligencia artificial puede mejorar la automatización de dichos procesos y hacerlos más sostenibles. Pero todo esto sin unos directivos que lideren todos estos cambios y sin una apuesta firme por la transformación digital y la capacitación que requiere, no es posible.

La razón es que la tecnología sin las personas no tiene sentido, porque el poder transformador de las empresas reside en sus empleados y en sus líderes

Sobre este aspecto se debe trabajar en dos frentes. Por un lado, hay que enfocarse en fomentar que las nuevas generaciones se eduquen en su manejo, algo que supondrá que las empresas encuentren en talento que les hace falta en el futuro. Pero además se debe formar a los empleados que ya son parte de las organizaciones, para actualizar así sus competencias.

Respecto a la primera de las cuestiones, aunque el número de estudios, grados, másteres etc., relacionados con inteligencia artificial o datos se está incrementando, la cifra sigue siendo baja para abordar la transformación que necesitamos. Y eso supone que los centros educativos todavía no pueden responder a las necesidades profesionales de las empresas. Por ello es indispensable que se comience a trabajar en adaptaciones curriculares de las materias que consigan acercar a los alumnos a la realidad del mundo laboral.

Pero la falta de talento tecnológico no puede depender solo del talento más joven, es decir de los profesionales que se incorporan ahora o que se incorporará en los próximos años, y en el que ya se impulsa contar con la formación en las materias que las empresas vamos a demandar. Es necesario reciclar con competencias digitales a los trabajadores que cuentan con más experiencia y que ya son parte de las compañías, por varios motivos. Por un lado, para conseguir el número de empleados adecuados para desarrollar sus programas y por otro, para que sus plantillas no se queden obsoletas y dependan de personal con mucha experiencia, pero que no tiene las habilidades y competencias digitales que exige un mercado tan exigente, tan competitivo y con tantos retos como el actual.

Un aspecto importante para conseguir la adaptación tanto del talento junior como del senior y poder contar con ambos, es la pérdida del miedo a las profesiones y a las competencias relacionadas con las tecnologías más modernas, innovadoras o incluso disruptivas. En este sentido la inteligencia artificial y los datos pueden parecen soluciones complicadas de usar, pero incorporarlas a nuestro día a día, en un futuro muy próximo, no será tan diferente de la adaptación que hemos hecho de otras importantes herramientas como Internet o las aplicaciones móviles, que han supuesto una revolución en nuestra forma de trabajar, al margen de otros muchos aspectos de nuestra vida. En nuestras manos está tomar las decisiones y lograr motivar a nuestros equipos para que la inteligencia artificial y los datos se incorporen progresivamente de forma natural a nuestro día a día.

Elaborado por Valero Marín, presidente de IndesIA