Arantxa Ribot: "La educación emocional es una acción educativa fundamentada, planificada y evaluada"

El pasado 21 de octubre la Fundación "la Caixa" retransmitió el webinar "Capacidades, competencias, corazón" sobre educación emocional en la etapa de Primaria. Arantxa Ribot, pedagoga y doctora en educación es responsable de la línea de evidencias en educación de EduCaixa y como investigadora está especializada en la educación emocional.

¿En qué consiste exactamente la educación emocional?

La educación emocional es una acción educativa fundamentada, planificada y evaluada que tiene como objetivo la mejora de la inteligencia emocional o las competencias socioemocionales. Por lo tanto, la educación emocional es el proceso educativo que se lleva a cabo cuando queremos trabajar la dimensión emocional de nuestro alumnado. Tenga la edad que tenga.

¿Por qué es tan importante tratarla desde edades muy tempranas?

Ser competente e inteligente a nivel emocional es fundamental para el bienestar individual y colectivo, así que, por sentido común, cuanto antes empecemos a trabajarlo, mejor.

A parte del sentido común, las investigaciones nos muestran que es positivo educar emocionalmente a los niños y niñas pequeños, pues, no solo es que los programas de este tipo tienen evidencias en edades tempranas (es decir, que funcionan en niños y niñas pequeños) sino, que los resultados nos muestran que en etapa infantil, para conseguir mejoras necesitamos pocos meses de intervención y, en adolescentes, requerimos de más de un año para encontrar resultados significativos. Así lo muestran varias investigaciones entre las que se encuentran las de Fernández-Berrocal, por ejemplo.

Una vez en una conferencia escuché a una mujer decir: la buena adolescencia empieza en la infancia. Y me parece una afirmación con mucha fuerza, porqué si queremos adolescentes emocionalmente inteligentes y competentes, debemos empezar en la primera infancia.

¿Qué tipo de formación necesitan los docentes para poder transmitir la educación emocional de forma correcta?

Esta es una pregunta muy interesante. Los docentes necesitan dos tipos de formaciones, por un lado, es importante que sean personas con buenos niveles de competencia e inteligencia emocional y en segundo lugar, es importante que hayan recibido formación en educación emocional, en cómo diseñar, impartir y evaluar este tipo de intervenciones.

Si una persona es inteligente a nivel emocional, pero desconoce totalmente la teoría y la práctica de la educación emocional, no conseguirá buenos resultados. Si por el contrario el docente tiene bajos niveles de competencia emocional pero mucha formación en educación emocional, tampoco tendrá mucha probabilidad de éxito.

Necesitamos docentes que puedan llevar a cabo intervenciones rigurosas y fundamentadas y que prediquen con el ejemplo.

La Education Endowment Foundation en su síntesis sobre educación socioemocional, apuntan que los programas que tienen más éxito son aquellos que cuentan con la implicación personal de los docentes, es decir, que se creen aquello que hacen.

"La formación e implicación es imprescindible para una buena práctica docente"

¿Cuáles son las diferencias principales entre un niño que recibe educación emocional desde pequeño y otro que no lo hace?

Esta no es una pregunta fácil porque cada programa e intervención de educación emocional tiene resultados diferentes, básicamente, porqué se plantearon objetivos diversos. En todo caso, sí que podemos hacer generalizaciones y afirmar que los niños con más niveles de inteligencia emocional o competencia emocional tienen mejores conductas, mayor rendimiento académico, más tolerancia a la frustración, mejor salud mental, menos probabilidad de hacer bullying y son más resilientes, por ejemplo.

¿Qué consecuencias pueden traer a la larga a los más pequeños trabajar en la educación emocional?

En mi opinión, solo percibo consecuencias positivas. La educación emocional impulsa el desarrollo competencial del alumnado, les da herramientas para vivir en armonía con él mismo y los demás y poder superar de manera satisfactoria los obstáculos que todos nosotros nos encontramos a lo largo de la vida.

"La educación emocional impulsa el desarrollo competencial del alumnado"

Trabajar la educación emocional en los más pequeños les va a dar herramientas para ser y convivir, con él y con los demás.

¿Qué peso debería tener en el sistema educativo español la educación emocional?

Debería ser una prioridad en el sistema educativo español en general y en las CCAA en particular. No se le da la importancia que debería y es una lástima, porqué pagamos un precio caro por no tenerlo en cuenta.

En mi opinión, debería ser una competencia transversal en todas las etapas y en la formación docente. Así mismo, sería interesante, también ofrecer recursos a las familias para que se pudiera seguir trabajando en casa lo que se aprende en el centro docente.

¿Qué función tiene la educación emocional en la adolescencia?

Antes decía que la buena adolescencia empieza en la infancia, por lo tanto la educación emocional en la infancia es preventiva y ayudará al futuro adolescente.

Pero, contestando a la pregunta, la educación emocional tiene una función protectora y promotora, porque ayudará al joven a ser autónomo, a tener más confianza en sí mismo, a obtener mejor rendimiento académico y relaciones sociales más positivas, tendrá mejores hábitos saludables, más salud mental y menos conductas agresivas.

"La educación emocional tiene una función protectora y promotora"

¿Cuáles son las principales capacidades y competencias que desarrolla un alumno que trató con la educación emocional?

Será capaz de identificar qué siente y qué situación le ha hecho sentir esas emociones, como tendrá la capacidad de poner palabras a aquello que siente, será capaz de regularse y de expresarse y relacionarse de mejor manera.

Esto puede parecer sencillo, pero no lo es. Será capaz de cuidarse en el sentido más global de la palabra.