El Sistema Universitario Español pierde fuerza en la actividad científica

La investigación universitaria es uno de los pilares base que sustenta esta institución. Junto con la docencia, es uno de los elementos imprescindibles que le dan la importancia necesaria a la formación superior. No obstante, desde hace unos años la investigación se encuentra en decadencia en la universidad española. El informe "La actividad investigadora de las universidades españolas" realizado por el Observatorio IUNE 2020, se articula en torno a siete dimensiones que agrupan a su vez diferentes indicadores que se relacionan entre sí: Financiación, Profesorado, Actividad Científica, Innovación, Competitividad, Capacidad formativa y Reconocimiento.

Este estudio se corresponde con la séptima edición del Observatorio que se inició con IUNE2014 cubriendo la década 2003-2012. Si se echa una mirada retrospectiva a estas ediciones se aprecia que el Sistema Universitario Español (SUE) ha ido perdiendo fuerza en lo sindicadores de actividad científica más significativos. Sin embargo, con el último decenio móvil en escena, parece que la caída sistemática observada se está ralentizando.

Los recursos económicos son fundamentales en investigación, no sólo para la realización de la investigación y su consiguiente avance, sino también porque garantizan la continuidad del personal investigador. En este sentido, desde hace unos años una fuerte crisis económica persigue a la universidad española, impidiéndole su plena actividad en este campo. En cuanto a la producción científica, según el informe, Cataluña, con un total de 129.063 publicaciones encabeza de nuevo esta clasificación. Le sigue la Comunidad de Madrid, que supera por primera vez la barrera de las cien mil publicaciones; Andalucía y Valencia.

El Observatorio IUNE ofrece dos indicadores de colaboración: la colaboración entre autores y la que se produce entre países. En cuanto al primer tipo, en el año 2009 el promedio global de autores por documento fue de 8,81, mientras que en 2018 alcanzó los 52,33, es decir, casi seis veces más. En cuanto a la colaboración internacional, ha ascendido a un total de 230.185 documentos.

Competitividad

Uno de los indicadores utilizados para valorar la competitividad es la participación de las universidades españolas en proyectos europeos. El total de participaciones en el decenio fue de 3.652, pasando de 293 proyectos en 2009 a 427 de 2018, lo que supone un incremento de un 45,73% y un crecimiento medio acumulativo del 4,27%.

Por universidades, las tres que han obtenido mayor número de proyectos europeos son la Universidad Politécnica de Madrid, la Universidad Politècnica de Cataluña y la Universidad Autónoma de Barcelona. Es la UB la que cuenta con más proyectos nacionales concedidos, seguida de la Universidad Complutense de Madrid.

En esta edición del estudio se observa que el Sistema Universitario Español supera por primera vez el medio millón de documentos de la base de datos de la Web of Science. No obstante, a pesar de que este análisis se realizó en años considerados post-crisis financiera, parece que anticipa una cierta desaceleración en la caída de los crecimientos de los principales indicadores de rendimiento del SUE.