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La Universidad de Santiago de Compostela deja en la estacada a los estudiantes de Medicina

  • A menos de una semana de empezar las clases, los alumnos no reciben demasiada información

Carmen García
Madrid,

El caos ha llegado a la universidad y, concretamente, a la Universidad de Santiago de Compostela (USC). Desde el inicio de la pandemia, la comunidad gallega ha sido una de las pocas que se caracterizó por una buena gestión del virus, sin embargo, no parece seguir sus pasos seis meses después. El inicio de curso está a la vuelta de la esquina y son muchos los estudiantes que se quejan de no recibir  información suficiente por parte de la institución educativa.

Durante las reuniones que mantuvieron los ministerios de Sanidad y Universidades con los diferentes rectores, se acordaron algunas normas básicas que deberían seguir los centros universitarios. Entre ellas se encuentra la reducción de un 25% en los aforos, ventilar las aulas al principio y al final de cada jornada lectiva y entre las clases o la desinfección de los espacios públicos una vez al día. No obstante, de nuevo, el peso cae en las universidades y los que salen peor parados son los alumnos. La Universidad de Santiago de Compostela elaboró un protocolo que envió a los alumnos en el que las autoridades establecieron tres escenarios en los que se podría desenvolver la docencia durante el curso 2020/2021.

A pesar de estas directrices, en las últimas comparecencias del ministro de Universidades, Castells insistió en que el principio básico en las facultades en este nuevo curso será el de la presencialidad "siempre y cuando se puedan respetar las reglas sanitarias". No obstante, la mayor parte de las instituciones de educación superior han apostado por un modelo de docencia híbrido, donde los contenidos teóricos se explicarán online y los prácticos en las clases presenciales, que se desarrollarán en grupos reducidos.

Tres escenarios en la USC

El primero de ellos se caracteriza por la convivencia con ciertas medidas de prevención, de autoprotección de la población y del mantenimiento de restricciones que afecten a eventos de cierta afluencia de personas. En el segundo, llamado distanciamiento, se podrán aplicar medidas de protección activas, de obligado cumplimiento, como es la distancia de seguridad, el uso de máscaras faciales y medidas organizativas de control de acceso y aforo. Finalmente, en el tercer escenario se llevaría a cabo el cierre de las instalaciones, al producirse un nuevo confinamiento. En este caso la docencia sería completamente online. Las instituciones de educación superior tratan de preparase de la mejor forma posible para un inicio de curso sin precedentes, marcado por el ritmo que tenga la pandemia.

A una semana del inicio de las clases

La información llega tarde y mal. Esta es la sensación que tienen los estudiantes de Medicina de la Universidad de Santiago de Compostela (USC). El alumnado que vive fuera de Santiago se queja de que no recibe nada en claro y no saben qué hacer con los pisos de estudiantes, que suponen una fuerte carga económica que les cuesta mantener. "Hay gente que va a dejar el piso y arriesgarse a ir en tren o en bus el tiempo que tengamos que ir presencial, pero el resto no sabemos qué hacer porque no nos informan", afirma una estudiante de esta universidad.

Es el caso de Laura Lago, que vive en A Coruña, donde compagina su vida de estudiante de tercer curso de Medicina con su trabajo como enfermera. "No nos dicen nada claro. Hay ciertas horas que son obligatorias de forma presencial y no sabemos si se van a llevar a cabo online. Si me dijeran claramente que va a ser todo online, quizá no cogería el piso en Santiago y me quedaría en mi ciudad trabajando y estudiando a la vez", explica.

Para el Grado de Medicina las prácticas son parte indispensable de su formación. Concretamente, el tiempo que se destina a ellas en el tercer curso de Medicina es de dos semanas. El problema llega cuando les indican que se reducen a una semana cuando ya han pagado lo que corresponde a 15 días. Laura manifiesta que: "Si he pagado unas prácticas de 15 días y voy a hacer cinco días, lo lógico es que me devuelvan algo, pero nadie se ha pronunciado respecto a esto".

En general la situación para estos estudiantes está siendo insostenible. Según detalla otra estudiante "Hay alumnos que recibieron hoy la información de que entraban el martes en el hospital a hacer prácticas. Además, el protocolo definitivo para la práctica clínica todavía no lo tienen acabado y faltan cinco días".

El escenario de la Universidad de A Coruña (UDC) no dista mucho de la USC. La comunicación con los estudiantes no es tan fluida como debería ser en un momento tan crítico como este. Sandra Rodríguez, estudiante de Fisioterapia, se queja de que a menos de una semana de empezar las clases: "no hay nada, no nos han dicho ni qué horario tenemos ni en qué grupo vamos". Una circunstancia que complica un poco más la formación que reciben los jóvenes de hoy en día.