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Francia aprueba un fuerte aumento en las tarifas de los estudiantes que no pertenecen a la UE

  • La decisión ha provocado que muchas organizaciones y asociaciones protesten


Madrid,

Si antes de la llegada de la pandemia las tasas universitarias en algunos países eran difíciles de asumir, a partir del año que viene se pueden volver inalcanzables. Todas las instituciones educativas intentan cubrir los gastos de enseñanza y de gestión a los que van a tener que hacer frente en una educación post pandemia.

A pesar de que la decisión tomada por el gobierno francés nada tiene que ver con la pandemia, sí que les puede ayudar a muchas universidades a llevar mejor esta etapa tan crítica. El Consejo de Estado, la jurisdicción más alta de Francia, aprobó el aumento de las tasas universitarias para estudiantes extranjeros de fuera de la Unión Europea: de 170 euros a 2.770 euros al año para un título de licenciatura equivalente y de 243 euros a 3.770 para un máster.

La decisión ha provocado que muchas organizaciones y asociaciones protesten, como fue el caso de los sindicatos de estudiantes. Sin embargo, el primer ministro francés Édouard Philippe anunció en noviembre de 2018 esta medida que formaría parte de la estrategia del gobierno para promover la educación superior francesa en el extranjero.

En un principio, esta norma debería haber entrado en vigor a partir del año académico 2019-2020, a pesar de que muy pocas universidades han introducido el aumento y continúan cobrando a los estudiantes extranjeros las mismas tarifas que a los estudiantes de la UE. En este sentido, la decisión del Consejo de Estado del 1 de julio contradice una decisión del Consejo Constitucional en octubre de 2019 de que el libre acceso a la educación superior pública es un derecho constitucional, aunque las instituciones educativas podrán cobrar honorarios estudiantiles cuando la capacidad financiera de los estudiantes se lo permitiera.

Decisión "escandalosa"

Mélanie Luce, presidenta del sindicato de estudiantes UNEF, describió la decisión del Consejo como "escandalosa". Además, manifestó su descontento basándose en que el coste no se evalúa de acuerdo con las circunstancias del estudiante, sino de acuerdo con el coste de la educación y la existencia de becas.

Por su parte, FAGE, federación de estudiantes, declaró que lo único que había hecho el consejo llevando a cabo esta medida es "sellar el destino de los estudiantes internacionales fuera de la Unión Europea, al hacer una selección social con dinero". Confirmaron que el problema no estaba solo de cara a los estudiantes extranjeros, sino que también afectaba de manera negativa a los franceses y europeos.

El Ministerio de Educación Superior, Investigación e Innovación anunció que el Consejo había juzgado que las tarifas diferenciadas se ajustaban a los requisitos establecidos por el Consejo Constitucional. De hecho, el Consejo de Estado había señalado que las tarifas solo representaban del 30% al 40% del coste inicial de la educación.