Ecoaula
Javier Tello Bellosillo: "Hemos incrementado las becas de estudio a 12 millones de euros"
- La garantía de la continuidad y el apoyo a las familias son los elementos clave para el inicio del nuevo curso
Carmen García
Madrid,
El abogado Javier María Tello Bellosillo fue nombrado el pasado mes de septiembre como el nuevo director general de la Fundación Universitaria San Pablo CEU, que cuenta con 25 centros docentes en 11 ciudades españolas. Con este nombramiento, el CEU apuesta por una gestión profesional alineada con su misión principal. Su objetivo es seguir apostando por la renovación permanente de las metodologías docentes y por una continua mejora de la tecnología y de las instalaciones.
¿Cómo se ha adaptado el Grupo CEU con la llegada de la pandemia?
Ha habido varios elementos que han hecho que la adaptación del CEU a esta nueva situación fuera buena. El primero de ellos ha sido el compromiso inquebrantable de los profesores y del personal de administración y servicios. Los docentes han realizado una actuación ejemplar centrada en la continuidad de las clases, de las tutorías e incluso de los exámenes. Otro de los elementos más importantes ha sido la tecnología. Nosotros teníamos en marcha un plan de contingencia para situaciones de estrés como la que hemos vivido al suspenderse la actividad presencial. En este sentido, teníamos todo un soporte tecnológico que ha permitido la continuidad de la actividad docente de forma online. Por último, nos hemos adaptado bien porque nuestros alumnos han sido conscientes de que tocaba finalizar el curso con el esfuerzo que hiciera falta.
¿Cree que esta crisis sanitaria y social supondrá un punto de inflexión en el sistema educativo?
Más que un punto de inflexión supone un punto de aceleración de las soluciones que nos van a permitir que la educación no tenga apagón. Es por ello por lo que la primera aceleración es la tecnología y la formación de nuestros docentes a través de una metodología adaptada a esa docencia a distancia. Desde el CEU estamos embarcados desde hace semanas en el proyecto de las aulas con doble presencialidad. De manera que aquellos estudiantes que no puedan estar físicamente en el aula puedan estar conectados desde casa, pero con una presencia digital a través de un sistema de videoconferencia que permite que profesor y alumno interactúen entre sí.
"Desde el CEU estamos embarcados desde hace semanas en el proyecto de las aulas con doble presencialidad"
¿Qué errores cree que hubo en la gestión de la pandemia a nivel educativo?
Nosotros evitamos los errores precisamente porque contábamos con un plan de contingencia. Lo más difícil que hemos pasado es que los profesores se tuvieran que ir a casa a teletrabajar y hacer la docencia desde ahí, por eso yo creo que vamos a saber gestionarlo con el sistema de videoconferencia y que los alumnos puedan interactuar de forma inmediata con el profesor. Esto hace que la enseñanza online sea infinitamente más amigable y mucho más eficaz.
¿Considera que este sistema híbrido le va a dar más trabajo a los docentes?
El trabajo de los docentes debe adaptarse igualmente. Nosotros estamos trabajando en paralelo a todo el proceso tecnológico de las aulas híbridas en un proceso de formación de nuestros profesores. Se necesitan innovaciones docentes enriquecedoras de la educación online. Es por esto por lo que nosotros tenemos un plan de formación para docentes que les permite adaptarse, y en segundo lugar tenemos una figura, que nos ha funcionado muy bien en el apagón educativo, que es el embajador digital, que son profesores de la institución que tienen una especial destreza en toda la actividad digital y se convierten en mentores, en colaboradores de los demás docentes. Sobre esta base tiene que funcionar bien el sistema de las aulas híbridas: tecnología, formación e innovación docente.
"Se necesitan innovaciones docentes enriquecedoras de la educación online"
Algunas universidades han sabido continuar con la docencia online, ¿qué falló, desde su punto de vista, en aquellas instituciones que no supieron adaptarse a las circunstancias que se requerían?
Es fundamental trabajar en todo lo que se está haciendo ahora para evitar errores. Es decir, trabajar sobre dos realidades que son muy complicadas, que son el apagón educativo, refiriéndonos a él como que una institución se quede desconectada de sus alumnos y la segunda que es evitar la brecha digital, es decir, tienes que tener presente que tus alumnos pueden necesitar un soporte tecnológico dentro de sus casas que impida que determinados hijos de la familia que tienen clase a la misma hora no tengan un terminal desde el que conectarse.
¿Cuáles son las principales medidas que se deben implementar en la educación superior a partir de ahora?
Lo fundamental es la continuidad de la actividad educativa, también la adaptación a la realidad laboral que se van a encontrar nuestros alumnos. Una de las consecuencias de esta pandemia es que inevitablemente tenemos que incluir en nuestra oferta educativa títulos y formación complementaria que permita una adaptación mucho más precisa a las exigencias del mercado laboral. Nosotros hemos hecho una serie de sesiones de acercamiento al mundo de la empresa, especialmente a compañías grandes con las que estamos haciendo proyectos de colaboración. Otra de las cosas que considero que se debe introducir en la educación superior y que nosotros ya la trabajamos es la educación en valores. Si algo ha demostrado la crisis y la pandemia es que al final la solución pasa por el nivel de compromiso personal, institucional que se tiene por parte de los educadores. Esto debe conducir a transmitir valores de continuidad, solidaridad y bien común a nuestros alumnos. Por último, creo que es necesario valorar más la presencialidad física, el que la universidad la concibamos como una experiencia personal única en la vida y cuyo elemento más enriquecedor es precisamente el de la presencialidad física, el compartir en los campus una experiencia que es única en la vida. En este sentido, desde nuestra opinión, la educación superior es esencialmente presencial.
La metodología para los exámenes online ha sido muy criticada por algunas partes de la comunidad educativa, ¿cómo realizó la evaluación el CEU?
Nosotros acudimos a un sistema que está homologado por las autoridades educativas, concretamente por la ANECA, que es un sistema de supervisión de exámenes, que se basa en el reconocimiento facial del alumno, en el reconocimiento del entorno durante el examen, así como en la monitorización de lo que el alumno tiene en su terminal durante su examen. Lo cierto es que nuestra percepción y lo que nos viene de nuestros propios alumnos es que este sistema ha funcionado muy bien, siendo transparente y seguro para todos.
El mercado laboral está continuamente cambiando y con él los nuevos perfiles que se necesitan, ¿tienen alguna novedad en formación el año que viene?
Vamos a incluir a nuestra oferta educativa adicional y preparada de cara al mercado laboral el Grado Propio con Amazon sobre programación y un segundo grado con Microsoft sobre la gestión del dato. Además, estamos embarcados en un proyecto muy importante para la generación de toda una oferta educativa en la formación continuada, lo que se entiende como "long life learning", para estudiantes de cualquier edad que van a tener que seguir formándose a lo largo de su vida. En este sentido, tenemos la idea de ofertar en los próximos cuatro años 30 títulos cortos y diez másteres de este perfil tan actual. Por otra parte, la docencia del CEU está incorporando todos estos elementos que nos obliga a tener una metodología docente adaptada, que permita potenciar todo ese conocimiento que transmitimos en las universidades.
"Tenemos la idea de ofertar en los próximos cuatro años 30 títulos cortos y diez másteres de este perfil tan actual"
¿Cómo se llevaron a cabo las pruebas de acceso al CEU para el próximo curso escolar?
A través del mismo sistema de reconocimiento facial, de hecho, los alumnos de Medicina de la San Pablo en Madrid tuvieron que realizar estas pruebas en el momento más profundo del confinamiento. Estamos hablando de más de 700 exámenes que duran varias horas y, a pesar de la incidencia inicial, el funcionamiento fue impecable. Al final, la percepción que tenemos no solo por nosotros, sino también por los alumnos es que ha sido un sistema eficaz, transparente y justo.
¿Qué les ofrecen desde el CEU a los estudiantes que se quieran incorporar próximamente?
Nuestra meta es que nuestra enseñanza sea de calidad, que transforme a la persona a lo largo de los años, que sea alguien preparado para enfrentarse al mundo laboral a través de una formación muy fluida.
¿Cómo visualizan el inicio del nuevo curso en septiembre?
Es necesario iniciar el curso ofreciendo garantías de plena continuidad de la actividad docente. La clave de la continuidad está en las soluciones tecnológicas y en la preparación y formación de nuestros docentes en las nuevas metodologías. Además, el inicio del próximo curso tiene un elemento socioeconómico muy importante y es que van a ser momentos difíciles para las familias españolas. En esta línea, es relevante la apuesta que nosotros hemos hecho al incrementar nuestras becas de estudio en 12 millones de euros. Hasta el momento destinábamos la cantidad de, aproximadamente 9 millones, pero este año hemos decidido aumentar la cifra para que las familias, en la medida en que quieran traer a un hijo suyo a estudiar al CEU, puedan contar con esta especial ayuda. En definitiva, los dos elementos clave para el inicio del nuevo curso son la garantía de la continuidad y el apoyo a las familias que quieren la mejor educación para sus hijos.