Divisas

¿Hace falta una 'conferencia de paz'? El BCE lanza una bomba nuclear en plena guerra de divisas

  • La decisión del BCE va a provocar importantes daños colaterales en otros países
  • Si el dólar se dispara como en los 80, la inestabilidad puede reinar en el mundo
  • Varios países toman medidas para evitar una apreciación de sus divisas
Mario Draghi, presidente del BCE


El nuevo plan de estímulos orquestado por el BCE y anunciado ayer por Mario Draghi ha trastocado todos los planes de los grandes bancos centrales del mundo. El consejero delegado de Goldman Sachs, Gary Cohn, ha asegurado que ahora mismo "nos encontramos en una guerra de divisas". ¿Será necesario un gran acuerdo a nivel mundial como el firmado en el Hotel Plaza en 1985?

Y es que tal y como publica el Financial Times la decisión del BCE tomada este pasado jueves va a provocar importantes daños colaterales en otros países. El primer ejemplo del terremoto que ha causado el nuevo programa del BCE fue la decisión del Banco Nacional de Suiza de retirar la 'fijación' del franco suizo con el euro. El banco helvético hubiera necesitado multiplicar sus operaciones en el mercado de divisas si hubiera querido mantener los 1,20 francos por euro.

Otro buen ejemplo son los últimos movimientos del dentro del Banco de Inglaterra. Los 'halcones' del consejo abogaban por un inmediato incremento de los tipos de interés, hasta que se comenzó a creer en la posibilidad de que el BCE implementara un gran programa de compra de deuda pública y privada, en ese momento hasta los 'halcones' retiraron su presión y el Banco de Inglaterra mantendrá durante bastante tiempo los tipos en el  0,5%.

Otro gran banco central que posiblemente variará su hoja de ruta es la Fed de EEUU. Pocos son los economistas que prevén que la Reserva Federan eleve los tipos de interés esta año tal y como se había dejado entrever durante 2014.

Tras el fin del 'QE', el dólar ha comenzado un 'rally' alcista respecto a las principales divisas. Hoy, un euro se intercambia por 1,11 dólares, cuando hace pocos meses se necesitaban 1,35 dólares para adquirir un euro. Subir los tipos de interés ahora supondría de forma inmediata una apreciación mayor del dólar, lo que podría suponer un obstáculo importante para las exportaciones de EEUU.

Los acuerdos de 1985

Un antecedente parecido aunque no comparable con la 'guerra de divisas' que se vive hoy ocurrió entre 1980 y 1985, periodo en el que el dólar se apreció un 90% respecto al marco alemán, una 'guerra' que terminó felizmente en 1985 en un gran acuerdo firmado en el Hotel Plaza de Nueva York donde se acordó depreciar el dólar frente al marco alemán y al yen japonés.

Esta espectacular escalada del dólar había descansado en un pilar fundamental: el drástico aumento de los tipos de interés aplicado por la Reserva Federal (Fed), presidida entonces por Paul Volcker, para combatir la temida estanflación (una situación anómala consistente en una combinación de estancamiento económico e inflación).

Con unos precios que llegaron a repuntar a una tasa del 10% interanual, a Volcker no le tembló el pulso en absoluto a la hora de recetar la medicina monetaria más adecuada: entre 1979 y la primera mitad de 1980, elevó el precio del dinero del 10 al 20%, y apenas soltó lastre hasta cuatro años más tarde, cuando situó los tipos por debajo del 10%, a pesar de lo cual aún siguieron siendo comparativamente más altos que los de otras naciones.

Más reacciones a Draghi

Otros bancos centrales que también has puesto en marcha 'estrategias de defensa' contra el BCE han sido Dinamarca, Canadá o la India. Todas las instituciones monetarias de estos países han decidido en los últimos días reducir sus tipos de interés para evitar una excesiva apreciación de sus divisas respecto al euro.

Y es que la Eurozona es una de las áreas económicas más importantes del mundo. Que las divisas de países como Reino Unido, Dinamarca o la India se revaloricen respecto al euro hace que las exportaciones de estos países sean menos atractivas, se 'vuelven más caras' para la Eurozona. 

Uno de los gestores de hedge funds más relevantes de EEUU, Ray Dalio, explica en Bloomberg que se está produciendo un "cierre de cortos" masivos respecto al dólar. Los inversores han liquidado sus apuestas bajistas respecto al 'billete verde' y se han puesto largos, todo el mundo quiere comprar dolar ahora que la Reserva Federal ha dejado de imprimir dólares en cantidades industriales.

Habrá que ver cómo termina esta guerra y si es necesario otro acuerdo como el de 1985. Lo cierto es que la Fed ha mantenido durante años unos estímulos monetarios sin precedentes que llevaron al euro a apreciarse respecto al dólar hasta metas insospechadas (1,50 dólares por euro). Ahora es el turno del BCE y la Eurozona.