La tendencia trimestral del euro es alcista
La divisa común está a salvo en su cruce contra el 'billete verde' pero la nipona seguirá perdiendo terreno. Las divisas que están ligadas a materias primas podrían seguir depreciándose.
La combinación de datos económicos esta semana en China y EEUU -ADP y PIB del segundo trimestre del año- algo por encima de las expectativas, con un mensaje algo más expansivo de la Fed, ha servido para neutralizar por el momento los riesgos correctivos. El euro, a pesar de los pronósticos que lo situaban por debajo de los 1,30 dólares, sigue por encima de este nivel, y la tendencia trimestral es alcista una vez recuperados los 1,32.
Las claves en el mercado de divisas para el verano las podríamos resumir en los siguientes puntos. Por un lado, la retirada de estímulos de la Fed no tiene un calendario predefinido y preocupa que la inflación siga por debajo del objetivo del 2 por ciento, uno de los motivos para que Bernanke continúe con su política expansiva. Por otro, técnicamente, los bajos niveles de volatilidad actuales en el cruce euro/dólar los asociamos a la estabilidad, ya que se han capitalizado fuertes posiciones en euros desde el año pasado cuando se defendió el nivel clave de los 1,20. Sabemos que históricamente los excesos de volatilidad perjudican al euro al deshacerse posiciones en la moneda única buscando el refugio del billete verde.
Por el lado de las materias primas, el petróleo sigue apuntando al alza, siendo incompatibles repuntes en el oro negro con la apreciación del dólar hasta niveles de 1,25. El gráfico nos muestra cómo la pauta triangular de largo plazo ha sido quebrada al alza y descuenta niveles por encima de los 110 dólares por barril. Y es que el petróleo y el euro/dólar tienen una correlación positiva explicada en parte por la fuerte inflación que generan países como Arabia Saudí, que por una parte importan casi todo desde Europa y, por otra, tienen su divisa ligada al dólar. En el gráfico observamos el potente breakout alcista de la pauta triangular que expresa la lucha entre alcistas y bajistas por tomar el control del precio.
La depreciación continuará
A pesar de las declaraciones del primer ministro chino hace semanas (no quieren crecer a menos del 7 por ciento), las divisas ligadas a las materias primas y la demanda asiática, como el dólar estadounidense y neozelandés, podrían seguir depreciándose. El aussie continuará perdiendo terreno y el cruce aussie/dólar perderá fácilmente el soporte de los 0,90 dólares. El miedo a la inflación por las políticas de los bancos centrales va desapareciendo, lo que seguirá acentuando el trasvase de posiciones de oro hacia estos activos. Por su parte, el yen seguirá perdiendo terreno. Este mes el Abenomics ha salido todavía mas reforzado en Japón. Seguimos descontado objetivos de 140 yenes por euro y 115 yenes por dólar. El cruce euro/yen debe seguir conquistando nuevos máximos a velocidad de crucero.
Los datos en EEUU en términos de empleo cada vez son mejores y el miedo a la inflación por la expansión de los balances de los bancos centrales está desapareciendo, la corrección del oro es la mejor prueba. Se está trasladando a la economía real la fuerte cantidad de dinero puesto en circulación, y es que la velocidad del dinero está en mínimos históricos. La creación de empleo se mantiene en promedios muy superiores a la coyuntura de máximos de 2007 y esto influirá sobre el consumo y la recuperación económica de los activos de riesgo. Un nuevo trabajador en EEUU conlleva un consumidor más en un país que abarca el 30 por ciento del consumo mundial.