Divisas

El dólar es el activo más idóneo para rentabilizar la liquidez de la cartera



    El fin del 'dinero gratis' anunciado por Ben Bernanke sólo fue celebrado por un activo: el 'billete verde'; y los expertos esperan que sus alzas no se queden tan sólo aquí.

    El mercado está cuanto menos complicado. La culpa la tiene el presidente de la Reserva Federal Ben Bernanke y su discurso de la semana pasada apuntando a una progresiva retirada de estímulos que podría empezar a la vuelta del verano. La reacción de un mercado que hasta ahora había vivido en estado de doping no se hizo esperar y las ventas han dominado en activos como la renta variable, donde los índices han vuelto a mínimos anuales; la renta fija, cotizando en cotas de 2010; y las materias primas desplomándose hasta tal punto de que el oro puede despedirse de los 1.200 dólares. Esto ha provocado que muchos inversores hayan optado por cerrar posiciones y refugiarse en la liquidez, a la espera de algo que confirme que los mercados están preparados para bailar solos.

    Pero hay que poner ese cash to work y lo que toca ahora es analizar el dónde. Agotado el modelo de renta fija, donde las rentabilidades tienden al alza, y el de depósitos, con rendimientos menguantes y cláusulas de permanencia, el único activo que tiene todas las papeletas para desafiar a la tendencia bajista del mercado es el dólar. No en vano su infravaloración de los últimos meses obedece al programa de estímulos llevado a cabo por la Reserva Federal.

    ¿Hasta dónde llegará?

    "La debilidad del dólar que hemos visto desde que la Fed inició los QE está finalizando [..] en términos de estrategia de inversión, seguiremos sobreponderados en dólares", afirma Trevor Greetham, Director de Asignación de Activos de Fidelity. Desde MIG Bank se atreven incluso a fijar el nivel en el que ven al dólar. "A medio plazo avanzará hasta los 1,26 dólares por euro", afirman, aunque, al menos desde el punto de vista técnico lo único que se puede decir de momento es que la tendencia lateral alcista que hasta ahora venía desarrollando el euro se ha agotado. Y, de hecho, el dólar, pese a que esta semana ha vuelto a caer en alguna sesión, es el único activo que cerró la semana pasada en positivo, con alzas del 2 por ciento frente al euro y superiores al 4 por ciento frente a las coronas sueca y noruega.

    En todo caso, la recomendación para aquel inversor que quiera esperar hasta que el mercado decida si sucumbir a alcistas o bajistas es invertir en dólares a través de productos que permitan comprar y vender en el mismo día y adecuarse a cada contexto en tiempo real, algo que en el caso de los depósitos es más complicado. A este respecto hay dos alternativas.

    Pros y contras de los fondos

    La primera es invertir a través de fondos de inversión del mercado monetario en dólares. Un tipo de productos cuya ventaja fiscal radica en que los traspasos están exentos de tributación. En el mercado español se venden más de un centenar y de todos ellos UBS Money Market USD, AC Dólar y Western Asset USD Liquidity son los únicos que consiguen obtener rentabilidades positivas en los últimos doce meses, según los datos de Morningstar.

    A la hora de contratar cualquier fondo de este tipo hay dos claves que se deben tener en cuenta. La primera de ellas es la comisión que en el caso de los monetarios, con objetivos de rentabilidad muy ligados a los casi inexistentes tipos de interés, cobra especial relevancia ya que una comisión alta puede convertir en negativas las rentabilidades. De los tres analizados, es el fondo de UBS el que tiene un ratio de costes más bajo, de sólo el 0,05 por ciento, según Morningstar.

    La segunda clave a analizar por cualquier inversor es que hay que tener en cuenta que la rentabilidad de este tipo de productos no sólo se obtiene de la revalorización del dólar sino también de la evolución en el mercado que tengan los activos donde invierte, ya que no se valoran a vencimiento sino a precio de mercado.

    En ese caso, esos activos se corresponden con los de renta fija a muy corto plazo de emisores tanto públicos como privados y éstos, tras la avalancha de ventas de bonos de las últimas semanas, tienden más al alza que a la baja, lo que se traduce en pérdida de valor para quien los tenga en cartera.

    Quien no quiera asumir esta segunda vía de rentabilidad, tiene la posibilidad de invertir en dólares a través de ETF. Hay dos opciones: invertir en pares para quien tenga una firme convicción sobre contra qué divisa va a subir el dólar -desde Ecotrader tienen abierta una estrategia dólar/yen- o de manera más general, para quien crea que el dólar subirá frente a todas las principales divisas. Por ejemplo, desde Barclays creen que se apreciará frente al franco suizo, yen, dólar y libra.

    Dentro de este segundo grupo están los ETF como PowerShares DB 3X Dollar o PowerShares DB US Dollar Index que son los más alcistas del año, con rentabilidades del 5,74 por ciento y 2,73 por ciento, aunque hay trampa ya que el primero de ellos está triplemente apalancado, por lo que si el dólar sube ganará el triple pero si el dólar cae, perderá el triple. ¿Dónde está el pero de quien opte por ETF en lugar de por fondos? En que los traspasos sí deben tributar a Hacienda.

    En todo caso, la tendencia alcista que ahora ofrece el dólar no es, como casi ninguna inversión, segura. Para seguir viendo un dólar fuerte es necesario que los datos económicos acompañen. No en vano, Bernanke ha ligado el fin del QE a una mejora del PIB y del empleo por lo que si falla alguno de ellos puede que siga habiendo dinero gratis para largo...