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Las redes sociales mandan en la restauración


    María Cupeiro

    El 24 por ciento de los directivos señala el auge de las redes sociales y los comentarios como el proceso de la transformación digital que más ha influido en sus negocios

    Basta con un vistazo al móvil. En un momento un número de estrellas, una crítica o una buena experiencia de alguien que no se conoce inclina la decisión de visitar un establecimiento o el que está justo enfrente. La digitalización transforma la restauración organizada a través de las nuevas formas de comunicación con sus clientes.

    El 24 por ciento de los directivos de marcas de restauración organizada señala la mayor potencia de las redes sociales y los comentarios de otros clientes como el proceso en el que más ha influido la transformación digital en su empresa. En segundo lugar, el 20 por ciento de los encuestados, apunta a los servicios de delivery como el siguiente aspecto de su negocio en

    el que más ha influido la digitalización. Así lo recoge una encuesta entre los ejecutivos de las cadenas recogido en el Anuario de la Restauración Organizada en España, elaborado por Marcas de Restauración y las consultoras KPMG y NPD.

    El informe recoge que casi la mitad de las marcas considera que las redes sociales son hoy el medio más relevante para comunicarse con sus clientes, por encima incluso del marketing en los propios locales. Un medio que ampliará su influencia porque la cifra asciende a más de seis de cada 10 cuando se pregunta de cara a los próximos dos años. Mientras que la influencia de las acciones en los propios locales cae hasta ser consideradas únicamente por el 17,5 por ciento de las respuestas.

    Pero estas herramientas también pueden suponer una ventaja añadida para las marcas al permitirles conocer mejor a sus clientes, como varían sus gustos y contar así con una herramienta que les permita anticiparse a los cambios en los hábitos de consumo. Su creciente potencial hace que su uso se vaya extendiendo por las distintas funciones de las empresas, más allá del estudio de datos históricos, y encaminándose a modelos de previsión cada vez más precisos. Así, en dos años, el análisis de datos se aplicará sobre todo al marketing y las promociones en tiempo real (17,5 por ciento); en la personalización de la experiencia del cliente (14 por ciento) y en la predicción del comportamiento y las tendencias del cliente (12 por ciento).

    Los planes estratégicos de las empresas reflejan también la importancia de la digitalización. Preguntados por las áreas en las que tienen previsto invertir en el corto plazo, las herramientas tecnológicas, con un 26 por ciento de las respuestas, constituyen el destino favorito. Mientras que el 21 por ciento señala al desarrollo de nuevos productos y un 19 por ciento a la internacionalización.

    El Anuario recoge el buen momento por el que atraviesan las marcas de restauración en nuestro país, así como el recorrido y la oportunidad que tienen por delante para recuperar las cifras perdidas durante la crisis. Las cadenas de restauración cerraron el pasado año con una facturación de 36.024 millones de euros, lo que supone un incremento del 2,5 por ciento respecto al ejercicio anterior. Una cifra que todavía se sitúa lejos de los 42.413 millones de euros que el sector ingresaba hace una década.

    En 2017, la media de visitas per cápita a establecimientos de restauración en España fue de 159; desde 2015 se han recuperado dos visitas adicionales por persona, pero quedarían aún por recuperar 27 para llegar a los niveles alcanzados en 2008, cuando se logró el máximo histórico, con 186 visitas per cápita al año. Respecto al gasto medio por persona es muy similar al de hace 10 años, 4.93 euros en 2008 frente a los 4,88 euros de 2017. Los canales que registraron una mayor subida del ticket medio fueron los italianos y las hamburgueserías.