Distribución
Inditex, la fórmula secreta de crear valor
Mucho se ha hablado a lo largo de los últimos años del éxito de un negocio textil, el de Inditex. La compañía, con casi 7.100 tiendas en cinco continentes, se ha convertido en uno de los mayores imperios del planeta y su origen está en la calle de San Rosendo de La Coruña, donde Amancio Ortega junto a sus hermanos, su cuñada y su mujer, Rosalía Mera, creó la tienda de ropa GOA en 1963. El primer éxito de lo que hoy es una empresa que vale casi 101.000 millones de euros en bolsa, fue la bata de boatiné (un tejido acolchado relleno de guata), ya que en aquella época una parte importante de los hogares no contaba con calefacción y esta prenda ayudaba a combatir el frio. Doce años después, nació el primer Zara.
Ahora, Amancio Ortega es el segundo hombre más rico del mundo, según Bloomberg, sólo superado por Bill Gates. Si bien dejó la presidencia en Inditex en 2011 en manos del que era consejero delegado y vicepresidente, Pablo Isla, el empresario nacido en León sigue siendo el principal accionista del grupo, con una participación del 50 por ciento. Además una de sus hijas, Marta Ortega, que actualmente dirige Zara Woman, será la heredera del imperio.
El éxito de Inditex no pasa desapercibido, de hecho, las universidades estudian su modelo mientras la competencia intenta replicarlo. Uno de sus puntos fuertes es la rapidez y la innovación. Antes, las tiendas ofrecían dos colecciones, la de invierno y la de verano. Pero en el caso de Inditex, sus locales reciben prendas nuevas dos veces en semana. Además, todos los establecimientos tienen que informar de lo que se vende dos veces cada siete días a la sede de Arteixo para diseñar en función de lo que se consume.
Unos detalles que se notan en sus números. Este año se espera que su beneficio crezca un 11,8 por ciento, hasta los 3.200 millones de euros, mientras que de cara a 2017 y 2018 la mejora sería del 13,8 y 13 por ciento, respectivamente (hace diez años el grupo ganaba 800 millones). También destaca su posición de liquidez, ya que Inditex atesora una caja que en el presente ejercicio rondaría casi los 6.000 millones de euros, la segunda más importante del mercado español, por detrás de la de Airbus. Esta evolución de sus cuentas también se ha reflejado en el parqué, donde Inditex acumula una revalorización del 1.000 por ciento. De hecho, en 2014 acometió un split (desdoblamiento) a razón de cinco títulos nuevos por cada uno antiguo, cuando el valor de sus acciones se movía en los 111 euros, haciéndolos más accesibles al inversor minoritario.