"Queremos convertirnos en prescriptores de vinos y alimentos españoles por Internet"



    Nació con el siglo, en 2001, y llegó a España justo antes del inicio de la crisis económica que hundió el consumo. Sin embargo, su apuesta por nuestro mercado y por el comercio electrónico le ha salido bien.

    Hasta el punto de que a su oferta inicial, basada en la venta del stock de marcas de moda, ha ido incorporando productos de otros sectores. Entre los últimos se encuentra el de los vinos y la gastronomía.

    Con una cifra de negocio que supera los 1.700 millones de euros y los 80 millones de paquetes entregados a escala global, vente-privée.com ha decidido convertirse en promotor y prescriptor de la alimentación española dentro y fuera de nuestras fronteras, según explica a elEconomista Alimentación, Fernando Maudo, director general de este club privado de venta online en España.

    ¿Cuál es la situación de vente-privée en España tras estos últimos años de crisis?

    Actualmente, tras un primer semestre muy positivo, somos la filial con más crecimiento en Europa gracias a varios factores que están contribuyendo a estos resultados. Por un lado, la recuperación de la economía española ha generado una notable mejoría en el consumo respecto a años anteriores. Hay un mayor optimismo por parte del consumidor y un elemento psicológico que juega a nuestro favor de que ya no estamos tan mal. Es verdad que todavía no hemos salido del túnel, pero ya vemos la luz al final. Y, por otra parte, como nosotros somos una empresa que dependemos mucho del stock, vemos que después de años las compañías han aumentado sus capacidades productivas porque ven que necesitan vender más. Eso favorece nuestra evolución.

    Una evolución que va pareja a la penetración de Internet en la sociedad

    Sí. Nuestro negocio está ya muy consolidado, pero si estamos todavía en un modelo de crecimiento muy potente es porque nuestro resultado va muy ligado a la penetración de Internet, y esta no cesa de aumentar. Cada día vemos que hay más españoles conectados, cada vez durante más tiempo, y durante estos tiempos cada vez compran más, lo que hace que el volumen de compras aumente. Estamos lejos de las cifras de otros países como Reino Unido o Alemania, pero el español medio ha incorporado la compra por Internet a sus hábitos normales. Hace cinco años había muchos miedos a comprar por Internet. A eso se suma que la actividad de vente-privée ha sido imparable. No podemos olvidar que empezamos en 2001 y hemos ido incorporando más sectores de los que vendemos productos.

    ¿Qué tipo de productos habéis incorporado en los últimos tiempos?

    En España hemos incorporado con mucha fuerza la gastronomía y los vinos, lo que llamamos venta de bienes inmateriales como pisos, coches, bicicletas, productos de dietética?; el abanico es tremendamente amplio. Además, hemos acercado al público eventos importantes como el one day, que es la venta de un solo producto durante un solo día.

    ¿Cuál es el objetivo de incluir la gastronomía a vuestro portfolio?

    Gracias a la gastronomía, vente-privée ha vendido más de 100 millones de euros en toda Europa, lo que supone entre un 5 y un 6 por ciento de las ventas totales. El porcentaje es lo de menos; lo demás es que la gastronomía, que parecía algo impensable para nosotros hace unos años, se está convirtiendo en un pilar de atracción para nuestros clientes, sobre todo para los hombres.

    ¿Qué ha cambiado para que incorporéis esta rama?

    La gastronomía en sí. Antes había una cultura de comer bien, pero sin más. Ahora, la gente está siendo más exigente con sus paladares. La cocina española está triunfando de forma potente y está muy bien posicionada en las mejores ciudades de Europa. El consumidor español antes era menos exigente y reservaba el consumo de ciertos productos para ocasiones especiales. Eso ya no es así. Nos hemos dado cuenta de que comer artículos de calidad nos genera una satisfacción y empiezan a formar parte habitual de nuestra vida. Para vente-privée, en la búsqueda constante de una oferta atractiva para nuestros socios, la gastronomía es algo que proporciona una doble satisfacción: el producto es bueno y gusta al paladar.

    Por categorías dentro de la gastronomía, ¿cuáles son los productos con más tirón?

    Vente-privée está consiguiendo llevar a la mesa de millones de europeos los mejores caldos de cada país. En el caso del vino español, lo estamos vendiendo con gran facilidad y éxito. Vente-privée se ha convertido en un exportador y promotor de los vinos españoles y, al mismo tiempo, traemos a los españoles los mejores vinos de otros países como Francia. En los demás productos, vemos que hay productos muy apreciados por los consumidores europeos que por temas de distribución no podían llegar hasta sus mesas. Es el caso del jamón ibérico, de las conservas vegetales y del mar, del aceite de oliva, de las algas, de la trufa de Soria...

    ¿Tienen más tirón los productos españoles en Europa que los europeos en España?

    Estamos viendo que cada vez vendemos más productos españoles fuera que viceversa. La explicación es que los productos europeos de calidad ya se conocían y los productos españoles se están dando a conocer.

    ¿Son sobre todo productos muy ligados a los chefs?

    Queremos que los productos, aunque sean básicos, tengan un nivel, porque para comprar productos normales ya tienes el supermercado debajo de casa. Queremos convertirnos en promotores y prescriptores con una parte didáctica de productos españoles en Europa. Si el producto es bueno, vamos a conseguir fidelizar clientes de la gastronomía española.

    ¿Qué diferencia a la gastronomía de otros sectores en vente-privée?

    La base de vente-privée es comprar lo que no necesitas. Es cierto que mientras la moda tiene un componente dinámico, porque cambia y hay tendencias constantemente, en gastronomía lo que buscamos son las cosas que satisfacen nuestro paladar. Cuando algo nos gusta, solemos ser fieles.

    ¿Cuáles son los retos de vente-privée en el sector de la gastronomía?

    En España tenemos una gran ventaja, que es la calidad de la materia prima, de la elaboración y del producto, aunque aún es difícil encontrar productos españoles de calidad en muchos de los templos europeos de la gastronomía. Se ha hecho un gran esfuerzo y ese esfuerzo tiene que continuar. No puede ser que el aceite italiano tenga una mejor imagen que el español. Estamos llevando a millones de personas las excelencias del producto español y nuestro objetivo es incorporar más oferta de productos españoles y que llegue a cada vez más consumidores. La gastronomía española tiene un largo camino por recorrer y nosotros queremos acompañarla.

    Y en ese camino, los productos frescos tienen un largo camino por recorrer en Internet

    Lo que ocurre es que la logística del producto fresco es compleja porque no puedes romper la cadena de frío y eso hace que el coste logístico sea elevado. Nosotros, que ofrecemos descuentos, pensamos que es una pena perder el descuento porque el coste logístico se lo come. Eso sí, esto va avanzando. Las principales compañías de mensajería están estudiando cómo hacerlo, y en cuanto se consiga abaratar los costes, creo que estaremos ante una nueva oportunidad para la gastronomía.

    ¿Cómo veis el futuro del comercio electrónico?

    Los próximos cinco años vamos a seguir evolucionando. Creo que esto es una revolución permanente donde los cambios se van produciendo de forma no traumática. En los próximos cinco años va a haber más cambios de los que ha habido en los últimos cinco, en los que no ha parado de haber cambios. El comercio electrónico va a evolucionar en todo. Para empezar por los dispositivos.

    ¿Cuál es el perfil del cliente del comercio electrónico en España?

    En general, la mujer es la gran protagonista de las compras, porque compra para ella y para los demás; en gastronomía el hombre compra más que la mujer. Cuando les acercamos artículos de un cierto nivel, como vinos o alimentos más gourmet, el hombre se lanza como loco a comprarlos. A eso se suma la facilidad de la compra y la comodidad de que te lleven la compra a casa. Ahora hay nuevos colectivos que se van incorporando con fuerza al comercio electrónico, sobre todo mujeres de entre 24 y 39 años. No nos podemos olvidar del público más joven que está muy vinculado a las nuevas tecnologías; y poco a poco vamos viendo también cómo la gente de más de 60 años empieza a usar Internet.

    ¿Se han derribado las barreras que afectaban al comercio electrónico?

    El miedo del consumidor ha desaparecido, porque no era miedo; era desconocimiento. ¿Por qué se entregaba la tarjeta de crédito con el carné en un restaurante y no se quería pagar con tarjeta en Internet? El comercio electrónico forma parte de nuestra vida. Hoy por hoy es imposible concebir nuestra vida sin un dispositivo móvil. Muchas de las gestiones sólo se realizan de forma telemática. Esto va a seguir cambiando. Cada vez más nos dedicaremos a hacer más cosas por Internet.

    ¿Eso hace que vente-privée tenga potencial para crecer en España?

    Y muy alto, porque la digitalización de nuestra vida es total.