"Al mezclar comida y diseño, la comida decora y la decoración se come"
En marzo de 2011, en plena crisis económica, la diseñadora de moda e interiores Elena de Miguel decidió cambiar tijeras, telas y patrones por cacerolas y sartenes, para ponerse el delantal y plasmar en platos y bandejas la creatividad de su proyecto empresarial al que bautizó con el nombre de Mmmfood catering.
Un proyecto que, mezclando el diseño con la comida y la comida con el diseño, no sólo ha resistido los envites de esa crisis entre la que vio la luz sino que se ha consolidado como una alternativa de catering para clientes privados y profesionales.
A sus 44 años, esta madrileña de origen e hija de una cocinera profesional, ya sabe lo que es vestir y llenar con sus creaciones culinarias las mesas de eventos de compañías nacionales e internacionales como Lancôme, Cloé, Google, Greenpeace, Desigual, el Ministerio de Igualdad, Marlota o Nokia, entre otras.
Eventos en los que De Miguel ha sido siempre fiel a su máxima: "Contar con la comida y con la decoración lo que se quiere transmitir en cualquier acto".
Una filosofía que le ha llevado a recurrir a materiales poco vistos en el universo de la gastronomía y a, por ejemplo, envolver sándwiches en telas o a usar microchips para elaborar bandejas de canapés. "Cada catering es como una colección -de moda- única y particular", cuenta.
Gracias a su trabajo de diseñadora de moda y a sus viajes de trabajo, esta empresaria ha podido condensar en su creatividad toda la amalgama no sólo de tendencias de moda, con sus tejidos, formas y colores, sino de conceptos decorativos y culinarios que ha descubierto fuera de España.
"Vengo de un sector en el que la puesta en escena es muy importante y trato de hacer lo mismo con mi catering", apunta. Un catering que Elena De Miguel define como artesano y de proximidad y como un restaurante ambulante en el que siempre hay sorpresa y donde el gancho para sus clientes-comensales consiste en salirse de la cotidianidad.
"Los españoles tenemos muchas ganas de que nos sorprendan. Ya hay muchos sitios en los que te pueden poner productos muy buenos. Ahora, la clave consiste en cómo servirlos", matiza.
Sin página web de su proyecto y con un negocio que funciona con el boca a boca, De Miguel confiesa que su intención es compaginar este proyecto con otros en el mundo de la moda.
Un mundo en el que, esta diseñadora que se define a sí misma inquieta y sin miedo a equivocarse, ha trabajado para compañías como Custo Barcelona, El Corte Inglés, Mango o Jesús del Pozo.
En el corto plazo, además de seguir con Mmmfood catering y de mantener intactas sus aspiraciones internacionales -ya ha hecho algunos pinitos en Berlín- hará una colección de vajilla y mantelería y seguirá asesorando a hoteles en la decoración de sus comedores y elementos de comedor.