Tetra Pak: 62 años entre diseño y funcionalidad
Lleva más de medio siglo buscando diseños atractivos y formatos funcionales para sus envases, con el objetivo único de que los productos de sus clientes sean cada vez más prácticos y flexibles.
Ahora, tras 62 años de vida, Tetra Pak, fundada en 1951 por Ruben Rausing en Lund (Suecia), trabaja con el desafío de adaptar su producción a los nuevos ritmos de vida urbanos que exigen alimentos para ser consumidos fuera del hogar o destinados a hogares unipersonales, donde el tamaño del envase es clave.
De ahí que esta multinacional, que desembarcó en España en 1960, tenga la vista puesta en la elaboración de envases más pequeños destinados a satisfacer dichas demandas. No son las únicas.
La compañía sueca, que junto a DeLaval y Sidel forma parte del Grupo Tetra Laval, también trabaja para que los tapones de sus envases ofrezcan un sistema de apertura y cierre que, además de ser seguro y permitir el consumo del producto posteriormente a su apertura para evitar así el desperidicio alimentario, facilite cada vez más el vertido del envase.
Además, Tetra Pak aspira a producir una solución de envase 100 por cien reciclable. Retos que esta compañía, que vende sus productos en más de 170 mercados, ya puede presumir de estar alcanzando.
Y es que a su gama de productos, el año pasado Tetra Pak añadió, entre otros, el Tetra Brik Aseptic Edge de 200 y 250 mililitros, es decir, un envase individual adaptado al consumo fuera del hogar.
En lo que a tapones se refiere, la compañía acaba de lanzar el tapón de polietileno de alta densidad LightCap30, fabricado a partir de caña de azúcar, que ya utiliza el productor, distribuidor y exportador noruego Tine, del sector lácteo.
Un lanzamiento que, según señalan desde Tetra Pak, supone un "paso importante hacia nuestro objetivo de producir una solución de envase totalmente renovable".
Prueba de esa filosofía es que los envases de Tetra Pak que utilizaron tapones vegetales crecieron hasta los 610 millones en 2012, frente a los 80 millones de un año antes.
Tetra Pak, que cuenta con 11 centros de I+D en el mundo, continúa invirtiendo pese a la crisis en sus instalaciones, para mejorar su apoyo a las actividades de sus clientes.
Clientes que si en 1951 sólo estaban vinculados al sector lácteo, hoy lo están a zumos y néctares, vinos, quesos, salsas, postres, sopas, soja...
En concreto, en 2012 Tetra Pak inauguró un centro de investigación sobre el coco y completó una inversión de 42 millones de euros para ampliar sus operaciones en Singapur, y un laminador, completando una inversión de 25 millones, en su fábrica turca de material de envase de Izmir. Además, abrió una planta -la 42- de material de envasado en Imatra (Finlandia).
En el capítulo de las adquisiciones, Tetra Pak, que da empleo a más de 23.000 personas en cerca de 90 países, también estuvo activa el año pasado.
Con el fin de fortalecer su capacidad técnica en áreas estratégicas, la firma adquirió Filtration Engineering Company -líder del mercado en Estados Unidos en el área de filtración de membrana para las industrias de lácteas y queso- y los activos de Genius Automaçáo de Sistemas Ltda, en San Pablo (Brasil).
En España, en la fábrica que Tetra Pak inauguró en 1970 en Arganda del Rey (Madrid), la compañía ha llevado a cabo una inversión de nueve millones de euros para mejorar la zona de paletizado y retractilado.
Una inversión que, según Tetra Pak, que tiene 82 oficinas de ventas en todo el mundo, está orientada a asegurar la calidad de los envases que produce y la seguridad alimentaria.
Además, en la planta madrileña, Tetra Pak ha instalado una zona de pre-impresión que ha supuesto un desembolso de 1,3 millones para ser más eficientes en la entrega de pedidos.
Bajo el lema "Protege lo Bueno" Tetra Pak asegura que sus envases protegen el alimento y sus propiedades organolépticas de la luz y el aire, gracias a su composición y a su sistema de envasado aséptico.
En concreto, cada envase de cartón de Tetra Pak está compuesto un 75 por ciento de papel, 20 por ciento de polietileno y 5 por ciento de hoja de aluminio.
Así, mientras el papel da robustez al envase, el aluminio actúa de barrera contra la luz y el aire, y el polietileno otorga la estanqueidad necesaria para envasar líquidos.
Además, Tetra Pak, cuyos envases de un litro pesan sólo 26 gramos, proporciona a sus clientes dos sistemas de envasado: temperatura ambiente -con una fecha de caducidad de al menos seis meses- y refrigerado; y el primer sistema para el tratamiento y envasado de alimentos en conserva en envases de cartón, denominado Tetra Recart, que permite el envasado de conservas vegetales, comidas preparadas, aceitunas o conservas de
pescado, entre otros alimentos.
En el año 2012, Tetra Pak alcanzó unas ventas netas de 11.160 millones de euros y suministró una cifra récord de 173.234 millones de envases individuales que fueron utilizados por empresas de alimentación y bebidas para hacer llegar más de 77.307 millones de litros de leche, zumo y otros productos a los consumidores.
Por su parte, Tetra Pak Iberia facturó 611 millones de euros en 2012, lo que supone 7.716 millones de envases vendidos y 5.507 millones de litros envasados.
El reciclaje global de envases de Tetra Pak aumentó un 10 por ciento en 2012 -de 528.000 a 581.000 toneladas-. Así, el año pasado se reciclaron aproximadamente 3.600 millones de envases de Tetra Pak más que en 2011, según datos de la compañía.
En España, ese reciclaje llegó al 60,4 por ciento de los cartones para bebidas. Además, Tetra Pak indica que las emisiones de carbono en sus operaciones se redujeron en 2.000 toneladas de emisiones equivalentes de CO2, a pesar de un aumento de la producción del 9,5 por ciento en el mismo periodo.
Es más, Tetra Pak insiste en su intención de mantener las emisiones de CO2 previstas para finales de 2020 en los niveles de 2010 para, al final de la década, duplicar su tasa mundial de reciclado de envases de cartón para bebidas.