Guerra de precios para recuperar ventas
Se veía venir. El sexto año de crisis económica, la última subida del IVA, la contracción y la atonía en el consumo, la desconfianza instalada en los hogares y los niveles de paro históricos hanconducido al sector de la
distribución a una nueva e irremediable guerra de precios.
Ante las estrecheces de muchas familias, los operadores han tenido que recurrir en el primer trimestre del ejercicio a la receta de los descuentos, en sus productos y en sus márgenes, para mantener y ganar nuevos clientes y arañar cuota de mercado a sus competidores.
Como en cualquier guerra, el éxito no sólo depende de ser un buen estratega, sino de conocer lo que hace el rival. Por eso la vigilancia entre ellos se estrecha y el chequeo de precios se impone.
Aunque no todos los players han movido ficha, algunos de los grandes ya han dado un paso adelante que podría tener un efecto dominó en todo el sector.
Aunque Carrefour fue el primero en hacerlo, Mercadona fue la primera cadena que habló de ello alto y claro. Fue el 8 de marzo.
Ese día el gigante valenciano presentaba sus resultados anuales correspondientes al ejercicio de 2012 y en esa presentación su presidente, Juan Roig, dejó claras sus intenciones al anunciar que Mercadona aplaza su expansión internacional para atender los esfuerzos que necesitará el mercado local, donde las ventas al por menor siguen en caída libre desde hace dos años.
Unos esfuerzos que según Roig pasan por ofrecer a sus clientes -a los que él llama jefes - más calidad por menos precio. Aquella frase desató la tormenta.
Sólo una semana después, el 15 de marzo, El Corte Inglés sacó pecho y sorprendió a la competencia al hacer p úblico que, a la bajada de precios -de un 20 por ciento- que había llevado a cabo nueve meses antes, sumaría una nueva que, en esta ocasión, reduciría en un 5 por ciento el precio de productos de los segmentos de la alimentación y la droguería.
No contento con eso, el grupo de distribución que preside Isidoro Álvarez también anunció el lanzamiento de 400 nuevos productos de cosmética bajo su marca Veckia para rivalizar así directamente con las marcas blancas de otras grandes cadenas de distribución.
Tras anunciar su plan, sólo hubo que esperar otra semana para que otro de los grandes apostara por otra bajada de precios. Esta vez, el protagonista fue Makro. El pasado 22 de marzo, esta enseña del grupo Metro, que a principios de año inauguró en Madrid -en el Paseo Imperial-
el primer local urbano destinado sólo y exclusivamente al hostelero, entraba en la pelea de precios al anunciar que bajaría un 6 por ciento el precio de las 250 referencias más consumidas por ese gremio.
A todas estas estrategias se adelantó Carrefour que en las primeras semanas del año llenó sus hipermercados con carteles que, bajo la frase Compara y ahorra indicaban ?Bajamos los precios en 4.000 productos de alimentación envasada, droguería y perfumería permanentemente?.
Tras todos ellos, la última en mover ficha ha sido la cadena de supermercados Caprabo.
El pasado 4 de abril, la compañía anunció que había bajado el precio de más de 2.000 productos de manera permanente; unas rebajas que en algunos casos alcanzan el 30 por ciento, y con las que la empresa pretende cambiar de manera radical la imagen de precio de los supermercados Caprabo.