Distribución
El engaño del pollo de corral: así nos la cuelan con el color anaranjado
- Lo comercializa Coren desde 1995 bajo la categoría de pollo campero
- La compañía cree que la confusión viene por la asociación con su marca
- FACUA sostiene que es igual que el 'normal' y que su mayor precio se debe al marketing
elEconomista.es
Si usted frecuenta los supermercados, probablemente se haya encontrado en la sección de pollería las bandejas que portan, en diferentes cortes, pollo calificado como 'de corral' con un característico tono amarillo (o anaranjado) y a un precio más elevado. Un producto en auge por el aumento de su presencia en restaurantes en pos de una producción más sostenible y que vive rodeado de una confusión con la cual el consumidor medio no ha podido acabar.
El reglamento de la Comisión Europea sobre la comercialización de carne de aves de corral no establece distinción alguna en cuanto a los pollos. Solo se refiere al pollo dentro del grupo 'aves de corral domésticas' que comparte con el gallo y la gallina, el capón, el pollito y el gallo joven, y no hace subdivisiones.
Eso sí, el citado reglamento matiza que estos productos "podrán ser completados con otros términos, siempre que no induzcan a error al consumidor" y establece cinco posibles términos que hacen referencia a las características del producto: 'Alimentado con un...% de...', 'Sistema extensivo en gallinero', 'Gallinero con salida libre', 'Granja al aire libre' y 'Granja de cría en libertad'. Pero, en términos globales, el texto peca de cierta ambigüedad y no soluciona la confusión que existe en torno a las denominaciones del pollo.
Coren, que comercializó la marca de 'pollo de corral', asegura que la gran diferencia es de sabor, y que cumplen con los requisitos de la producción de pollo campero
En 1995, la empresa gallega Coren comenzó a comercializar el 'pollo de corral', producido bajo la categoría del 'pollo campero'. Obedece a requerimientos como la salida al campo de los pollos, una alimentación 100% vegetal, unas condiciones concretas de espacio en comederos y bebederos y un periodo mínimo de crianza de 57 días.
Son requisitos para cumplir con esos márgenes que reconocen al pollo campero, que sí está regulado por la legislación europea. Pero las diferencias solo se traducen en términos de sabor y textura, según afirma la compañía. Coren asegura que son las únicas variaciones entre ese pollo y el que se podría denominar 'tradicional'. "Ambas carnes son de la máxima calidad y garantía sanitaria", rezan en la productora, que también informa de que en las dos categorías se prescinde del uso de antibióticos, que ese color amarillento característico se debe a la mayor presencia de maíz en la alimentación de los animales y que no hay diferencias en términos de salud al ser "la carne de ave la más sana y saludable de todas".
Entonces, ¿por qué tiene lugar esta confusión? Coren hace referencia al efecto que ya sucede con marcas como Nescafé o Avecrem, en las que el producto recibe el nombre de la marca bajo la que se comercializa y tiende a verse como un mismo todo.
FACUA defiende que no hay diferencias entre el 'pollo de corral' y el tradicional y que es "un truco de marketing" para vender el producto a un precio mayor
Para la organización de consumidores FACUA todo se reduce a "un truco de marketing que induce a error al consumidor". Su portavoz, Rubén Sánchez, atribuye a esto que los precios de estos productos, tal y como ha consultado elEconomista, son en torno a dos euros más caros respecto a pollos tradicionales en plataformas como El Corte Inglés, Alcampo o Carrefour.
Sánchez defiende que apenas hay diferencias en cuanto a la alimentación, que ninguno de los dos (el de corral y el tradicional) son ecológicos (se venden más caros), que tienen la misma calidad y que, a efectos nutricionales, son iguales. "Se vende como de mayor calidad, pero el aporte nutricional es el mismo", apunta.
Para el portavoz de FACUA, la denominación 'de corral' constituye "un juego con una palabra con el que se puede trasladar al consumidor uan idea equívoca". Por eso, asegura que "el pollo de corral no es nada, solo es pollo". Una confusión que, a día de hoy, no ha desaparecido.