Desastres naturales
Un cambio de tiempo el fin de semana empujará la nube hacia el Ártico
Pero además, las lluvias asociadas con esas bajas presiones resultarán en una "especie de lavado" de las cenizas a altitudes más bajas, señaló la OMM en un documento elaborado por sus expertos.
Hasta el momento, el anticiclón que reina en toda la zona y los vientos débiles no han ayudado a dispersar la nube de cenizas.
Hasta que no cambie la actual situación meteorológica, "la ceniza formada por partículas muy pequeñas e inyectada en los niveles altos de la atmósfera, a más de 6.000 metros de altitud, permanecerá allí por algún tiempo, pues sólo puede ser eliminada de hecho por fuertes fenómenos locales, en concreto truenos, que no se esperan para los próximos días", agregan los expertos.
Las partículas de ceniza están además descendiendo a niveles inferiores de la atmósfera y la mayor parte está ahora en una zona hasta los 3.000 metros de altitud, añadieron.
Pero estas partículas no han descendido aún a la superficie por lo que la nube de cenizas no tiene por el momento ningún efecto sobre la salud, excepto para las personas que estén en la proximidad del volcán, según aseguró hoy un experto de la Organización Mundial de la Salud.