Desastres naturales
El volcán reduce la producción de ceniza y expulsa bombas de lava a la atmósfera
La pluma de ceniza volcánica es cada vez más pequeña y más clara, lo que indica una menor concentración, aunque las nubes de ceniza alcanzaron hasta 6.000 metros de altura al sur del Eyjafjallajökull.
Las explosiones de lava producidas en el volcán, que continúa manteniendo una actividad "considerable", alcanzaron una altura de entre 1,5 y 3 kilómetros, aunque no se observaron todavía flujos de lava, señalaron las autoridades islandesas.
Según el Instituto Meteorológico Islandés (IMO, por sus siglas en inglés), esta mañana soplaba viento del norte en la zona, pero el pronóstico apunta a un cambio a dirección sur, acompañado de lluvia, a lo largo de la tarde.
Se esperan precipitaciones de ceniza al sur de Eyjafjoll durante el día, en la zona próxima al volcán, aunque por la tarde también se verá afectada la cara noreste, según el parte del IMO.
Los expertos redujeron al mínimo el riesgo de crecidas del nivel de agua de los ríos, que obligaron a dos evacuaciones de población en los primeros días, porque el agua sigue fluyendo fuera del glaciar y el volcán se mantiene estable.
A pesar de los signos que apuntan al paso de una nueva fase en la actividad del volcán, los vulcanólogos resaltaron la dificultad de determinar con exactitud cuándo cesará la emisión de ceniza a la atmósfera, que ha provocado graves perturbaciones en el tráfico aéreo en toda Europa.