Deporte y Negocio

España jugará 'en casa' en el Mundial de Fútbol de Qatar 2022

  • Los estadios del Mundial de Qatar tienen apellidos de arquitectos españoles
  • El despacho Fenwick Iribarren ha diseñado tres de los ocho estadios
Estadio Qatar Foundation.

Alba Brualla
Madrid,

España ya ha ganado el Mundial de Fútbol de Qatar. Al menos en lo que a arquitectura se refiere, ya que la firma nacional Fenwick Iribarren Architects (FIA), liderada por los arquitectos Mark Fenwick y Javier Iribarren, se ha encargado de diseñar tres de los ocho estadios que formarán parte de uno de los mayores eventos deportivos del mundo que se celebrará en 2022.

El sello español estará así desde el principio en este campeonato con los estadios Ras Abu Aboud, Qatar Foundation y Al Thumama -este último galardonado con el prestigioso premio MIPIM/AR Future Project Award, en la categoría Deporte y Estadios-.

Fenwick Iribarren consiguió ganar estas tres adjudicaciones tras superar, en concurso internacional, los proyectos de otros grandes estudios de arquitectura del mundo, y con esto logró lo que ninguna otra gran firma de arquitectura internacional ha conseguido hasta ahora: el hito de realizar el diseño de tres proyectos tan emblemáticos en un evento mundial.

Su última adjudicación fue la del proyecto Ras Abu Aboud Stadium, que tiene una capacidad para 40.000 espectadores y ocupa una superficie de 120.500 metros cuadrados. Este estadio cuenta con una característica que lo hace único en el mundo, ya que es el primer estadio de fútbol desmontable, transportable y reutilizable.

Su estructura está basada en contenedores -similares a los bloques de un lego- que pueden montarse y desmontarse fácilmente según se desee. De esta forma, finalizado el Mundial, el estadio Ras Abu Aboud podría desmontarse por bloques o piezas y trasladarse a otra ciudad para el siguiente Mundial, ayudando a que sea más viable a nivel de sostenibilidad y finanzas para otros países. Asimismo, el solar donde se ubicará el estadio Ras Abu Aboud en Qatar puede quedar, tras el Mundial, totalmente libre para su venta en futuros desarrollos y así recuperar la inversión inicial. En este caso se levantará un parque en el terreno que deje libre el estadio y es posible que se instale una lámina de agua en la zona que ocupa el terreno de juego, como un recuerdo al estadio.

El fin de los elefantes blancos

El objetivo principal del proyecto de Fenwick es crear un estadio socialmente responsable basado en los conceptos de modularidad, movilidad, legado, funcionamiento e imagen icónica. "Estamos seguros de que este concepto innovador y sostenible servirá de inspiración para otros arquitectos de todo el mundo. Y que permitirá crear lugares estéticamente agradables que sirvan como un legado para futuros proyectos", explica Mark Fenwick, artífice de este diseño con el que quiere poner la primera piedra para "acabar con los elefantes blancos".

Se refiere así a estadios en los que se invierte mucho dinero para su construcción pero que quedan en desuso cuando finaliza el evento, ya que su mantenimiento es demasiado caro. Este es el caso de muchas instalaciones deportivas que se levantaron para otros mundiales como el de Brasil, donde apenas uno de los estadios que se levantaron alcanza ocupaciones superiores al 50%, ya que el resto no llegan ni al 25%.

En el caso de Sudáfrica, el Soccer City de Johannesburgo, donde la selección española ganó el Mundial en 2010, lleva cerrado desde 2011. "El concepto que hemos desarrollado en este estadio, junto a Schlaich Bergmann & Partners, es el mismo que el de un circo o una plaza de toros. No todas las ciudades pueden tener estas instalaciones y tampoco todas las ciudades pueden tener un campo de fútbol", explica el directivo, que asegura que el coste de este estadio es mucho menor al de los otros que formarán parte del Mundial de Qatar.

Otro de los proyectos que ha diseñado Fenwick, en este caso junto con AEB, SBP and Hilson Moran, es el Estadio Al Thumama, con una capacidad de 40.000 espectadores, si bien el aforo se reducirá a 20.000 espectadores después del Mundial, eliminando la grada superior.

El objetivo principal es que el estadio "llegue a ser una referencia en edificios deportivos para la ciudad de Qatar y un legado cultural para la gente que vive en el vecindario, contribuyendo a una sociedad más saludable y un espacio de entretenimiento en Qatar", explica la firma, que asegura que el concepto del Estadio Al Thumama está basado en una fuerte referencia a Al Gahfiyah, que forma parte del típico vestido local catarí.

En el caso del proyecto de Qatar Foundation, Fenwick Iribarren quiso potenciar el activo como "principal punto de encuentro social del Campus creando zonas de reunión en plazas con zonas verdes y protecciones para el soleamiento". El estadio está diseñado para cumplir todas las necesidades de FIFA para grupos y partidos de cuartos de final para el Mundial, y aunque tiene capacidad para 40.000 espectadores, reducirá su aforo tras el evento. Las otras principales instalaciones, pabellones interiores con piscinas, tenis y polideportivo, están enterrados debajo de una cubierta verde y facetada que forma un jardín por delante del estadio con forma de diamante, que a su vez forma el hito al final del eje principal este-oeste del Education City.

Este eje cobra más protagonismo por la calle curva y plaza soterrada que dan acceso a las instalaciones, que se convierte en el foco social y actividad pública del complejo.