Deporte y Negocio
Una fotografía viral y 'filmada' por Putin: la euforia de Macron en la final del Mundial
- Un fotógrafo del servicio de prensa ruso capta al galo celebrando un gol
- La instantánea, por lo infrecuente de la estampa, da la vuelta al mundo
- Macron se saltó el protocolo en gran parte de las celebraciones francesas
elEconomista.es
Francia ganó este domingo el segundo Mundial de fútbol de su historia. Un hito para el deporte galo, plagado de imágenes para el recuerdo, de las cuales una nada tuvo que ver, al menos directamente, con el esférico: la celebración de Emmanuel Macron, presidente de la República, celebrando uno de los tantos que la selección francesa marcó a Croacia.
La instantánea refleja la ruptura de las encorsetadas costumbres del protocolo por parte del máximo mandatario francés. Macron, levantado ante una audiencia que sí guardaba las apariencias, alzando los brazos y celebrando con efusividad ante las miradas condescendientes de, entre otros, Vladimir Putin (presidente de Rusia), Gianni Infantino (presidente de la FIFA) y otra gran aficionada al fútbol, la presidente croata, Kolinda Grabar-Kitarovic.
Si la imagen va camino de convertirse en una de las más recordadas del Mundial, su proceso de captura y difusión también es especial: fue realizada por Alexei Nikolsky, un fotógrafo del gabinete de Putin, que le acompaña en sus actos y que, en el fragor de la batalla, inmortalizó al presidente francés en el palco del Luzhniki.
No fue esa la única muestra de alegría por parte de Emmanuel Macron: el político también se mostró exultante en la entrega del trofeo, bajo la lluvia, y después se dejó ver por el vestuario francés, una vez acabada la final y levantada la Copa del Mundo. El presidente galo apareció en varias imágenes, transmitiendo informalidad, con jugadores como Blaise Matuidi, Antoine Griezmann, Paul Pogba o Benamin Mendy, con el que se atrevió incluso a, en un vídeo de Instagram, hacer el baile conocido como 'dubstep'.
Se vio, en definitiva, a un Macron muy poco pendiente del protocolo y la virtud, tan apreciada en la vida pública, de mantener la compostura. Algo, por otra parte, que el propio Macron ha defendido a capa y espada y que, para su pesar, pudo comprobar un joven que, hace menos de un mes, en un acto de homenaje a antiguos combatientes, le saludó con un alegre "¿Qué tal, Manu?".
Esa salida del tono formal no gustó a Macron, que le afeó en público el gesto ("Me llamas señor presidente, o señor") para después criticar que hubiese cantado 'La Internacional' en vez de 'La Marsellesa': "Estás en una ceremonia oficial, te portas bien (...) El día en que quieras hacer la revolución, primero consigues un diploma y aprendes a sustentarse. Y ahí, irás a dar lecciones a otros".
Una defensa a ultranza de las buenas maneras, del saber estar...que tuvo su otra cara de la moneda en plena final del Mundial y que fue captada por el servicio de prensa de Vladimir Putin.