Cumbre de Copenhague

Ricos y pobres se juegan el futuro del planeta sobre el tablero climático



    Unos 20.000 delegados de 190 países asistirán desde hoy, lunes 7 de diciembre, y hasta el viernes 18, en Copenhague a la 15 Conferencia de las Partes de la Convención de la ONU sobre Cambio Climático que debería alumbrar el futuro acuerdo mundial de re_ducción de emisiones de CO2.

    El nuevo texto tendría que sustituir al Protocolo de Kioto a partir de 2013 para hacer frente al calentamiento global. Esta cumbre, para la que están acreditados 5.000 periodistas de todo el mundo y que tendrá lugar en el Bella Center de la capital danesa, debe "pasar la historia" por el éxito en la consecución de un acuerdo pero también por el número de asistentes, según la secretaria de Estado de Cambio Climático del Ministerio de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino (MARM), Teresa Ribera. "Sigue habiendo una expectativa grande de éxito", aseguró.

    ¿Habrá un acuerdo vinculante?

    En todo caso, ya se ha descartado la posibilidad de que Conpenhague culmine con un Tratado Internacional con texto articulado, aunque la re_sponsable española ve "perfectamente posible" un acuerdo vinculante, o lo que es lo mismo, una 'COP decisión', con una "re_ferencia expresa" a que se traduzca de forma inmediata en un tratado. Por el momento, se sitúan a un lado del tablero de juego los países desarrollados y, al otro, los países en desarrollo (emergentes y pobres).

    Según las previsiones de los científicos de la ONU (IPCC), los primeros deberían adoptar compromisos verificados de re_ducción de emisiones de gases de efecto invernadero entre un 25 y un 40 por ciento en 2020 con re_specto a los niveles de 1990.

    Los segundos podrían continuar incrementando sus emisiones, pero entre un 15 y 30 por ciento menos de lo que lo harían si no tomaran ninguna medida, en el mismo horizonte temporal. Todo ello para evitar que la temperatura media del planeta no crezca en más de dos grados centígrados a finales del siglo XXI, una cifra que, en todo caso, no aparece plasmada en ningún acuerdo de la COP.

    Compromiso europeo: re_ducción del 20%

    La UE fue la primera que hace un año adoptó unilateralmente un descenso de sus emisiones en un 20 por ciento en 2020 con re_specto a los niveles de 1990 y en los últimos días otros países han anunciado compromisos. Entre ellos, el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, ofrece una re_ducción del 17 por ciento, ahora bien, re_specto a 2005, lo que en re_alidad significa un re_corte del 5,5 por ciento re_specto a 1990. A ellos, se han unido otros países ricos como Japón, Australia y Rusia.

    De hecho, los compromisos anunciados por el conjunto de países desarrollados, sin EEUU, entrarían en la horquilla re_comendada por los científicos, aunque la suma de los estadounidenses sitúa las re_ducciones globales de los ricos por debajo del 20 por ciento, lo que no cubriría las expectativas científicas.

    El compromiso del 30%

    En principio, el compromiso anunciado por Obama no es suficiente para que la UE tome la decisión de incrementar el suyo hasta el 30 por ciento, como prometió si otros países desarrollados re_alizan un esfuerzo equivalente al de los europeos. Sin embargo, Ribera asegura que este compromiso es "firme". "No vamos a dar por adelantado un 30 por ciento hasta que no haya un esfuerzo equivalente. La solución, en Copenhague", comentó.

    En cuanto a los países en desarrollo, los anuncios de China e India, que se suman a otros re_alizados ya por México, Chile, Indonesia o Sudáfrica, han animado las negociaciones. Sin embargo, según Ribera, es necesario comprobar qué significan exactamente los compromisos adelantados por estos países y en qué medida se acercan a las propuestas de los científicos.

    Los objetivos de Copenhague

    Además de las re_ducción de gases a corto plazo, el futuro acuerdo debe re_cuperar una señal clara a medio y largo plazo, en 2050; definir la cooperación para la adaptación al calentamiento; diseñar un sistema de re_conocimiento de valor para frenar la defore_stación; incrementar notablemente la transferencia tecnológica y los re_cursos financieros (100.000 millones de euros adicionales/año en el entorno de 2020, según la UE) a través de re_cursos domésticos, mercados de carbono y solidaridad vía presupuestos adicional a la Ayuda Oficial al Desarrollo; y determinar un sistema de monitoreo transparente que dé credibilidad.

    Junto con ello, aún hay que trabajar intensamente en los acuerdos re_lacionados con las emisiones en aviación y navegación marítima y dilucidar si las negociaciones paralelas sobre los mecanismos previstos en el Protocolo de Kioto se incorporan o no al futuro acuerdo.

    Finalmente, Ribera aseguró que la polémica sobre los 'mails' 'hackeados' en Reino Unido que cuestionan las evidencias científicas sobre el carácter antropogénico del cambio climático no afectará a la Cumbre de Copenhague.