Cultura
Una experta asegura que Picasso y Miró no consideraron la cerámica un arte menor
Ello se constata en la exposición "De la alfarería al arte", que incluye 42 piezas, entre ellas algunas de Pablo Picasso, Joan Miró y Salvador Dalí, cedidas por el Museu del Disseny de Barcelona y que se exhiben en la X Feria Nacional de Alfarería y Ceránica (NACE), que se celebra en la localidad riojana de Navarrete.
Fernández del Moral, quien interviene en el Foro Cerámico incluido en la Feria, ha detallado que, durante el siglo XIX, reconocidos artistas comenzaron a "reivindicar" la arcilla como medio de expresión y la alfarería adquirió un "mayor peso" cuando Picasso, Miró y Dalí realizaron sus primeras obras con barro.
El Museu del Disseny cuenta con unas 750 piezas en la Colección de Cerámica, que abarcan desde producciones realizadas por los árabes de Al Andalus a la primera década del siglo XXI, pero de Picasso, Miró y Dalí solo hay unas cuarenta obras.
"Estos tres prestigiosos artistas utilizaron la cerámica como medio de expresión creativa y crearon una estela de seguidores que también emplearon este material", ha relatado.
Picasso comenzó a trabajar la cerámica en 1947, cuando se trasladó a vivir al sur de Francia y colaboró con Georges y Suzanne Ramié, quienes le prestaron su alfarería Madoura.
Las dos obras del artista malagueño que se exhiben en Navarrete -los jarrones "El pintor y la modelo" y "La bourrache"- fueron creadas y modeladas por él mismo entre los años 1947 y 1957.
Sus "ideas comunistas" le llevaron a realizar obras "más asequibles" para llegar a un mayor público y lograr un tipo "más popular" de piezas, inspiradas en la cerámica tradicional españolas y con un fin "utilitario", como vajillas y jarrones, ha precisado.
En el caso de Miró, su incursión en el mundo de la cerámica llegó en 1944 de la mano de su amigo Josep Llorens Artigas, artista y ceramista reconocido por su gran obra inspirada en el arte oriental, las formas puras y los acabados simples y perfectos.
En la muestra de Navarrete, abierta hasta el próximo 29 de julio, se pueden contemplar dos placas de doble cara de gres rojo, con decoración de figuras y trazos con sombras oscuras, que recuerdan al arte rupestre prehistórico.
Este autor orientó el uso de la arcilla a una forma de expresión "más escultórica" que Picasso porque, "mediante el modelaje, Miró podía trabajar mejor los vacíos y los volúmenes" de sus obras.
Por su parte, el "polifacético" Dalí no trabajó directamente el material cerámico, sino que cedió sus diseños a una fábrica de azulejos de Castellón en los años 50 del siglo pasado, de modo que estamparon sus dibujos para dar "prestigio" a este material, ha explicado Fernández del Moral.
El museo ha cedido seis de estos azulejos, todos ellos fechados en 1954 y firmados con el nombre de Dalí.
Esta exposición, comisariada por el historiador y coleccionista Enrique Martínez Glera, también cuenta con obra de otros ceramistas, como Benjamín Palencia, Roberto Ortiz Sarachaga, Miguel Durán-Loriga, Juan Mauricio Sanguino, Salvador Sanz Faus y Pedro Mercedes.
Estas piezas proceden del Museo Nacional de Cerámica y Artes Suntuarias "González Martí" (Valencia) y de colecciones particulares de Madrid, Toledo, Albacete y Logroño.