La UE investiga si las bicicletas chinas eluden impuestos
Ha habido pruebas de que las tarifas impuestas desde el pasado mes de octubre han sido evitadas enviando bicicletas chinas a través de Indonesia, Malasia, Sri Lanka y Túnez, según dijo la Comisión en el diario oficial de la UE.
La investigación examinará también si las operaciones de ensamblaje utilizando partes de bicicletas chinas han sido trasladadas a Indonesia, Sri Lanka y Túnez para tratar de evitar el pago de los impuestos de la UE.
La Comisión dijo actuar tras una queja de la Asociación de Fabricantes de Bicicletas Europeos (EBMA), en el que es el último episodio de una disputa comercial de larga duración con China.
La EBMA representa a más de un cuarto de la industria europea que da trabajo a unas 20.000 personas, principalmente en Alemania e Italia.
Las ventas de bicicletas y de partes suponen un total de unos 5.000 millones de euros anuales, incluyendo productos para fabricantes como Dutch Accell Group, la francesa Decathlon y la alemana Derby Cycle y Mifa.
La UE primero estableció impuestos sobre las bicicletas chinas en 1993 y los ha ido incrementando de forma gradual desde entonces. El año pasado extendió un impuesto del 48,5 por ciento sobre las bicicletas importadas desde China hasta 2014.
El pasado octubre, la comisión dijo que las importaciones desde Sri Lanka se habían doblado entre 2009 y 2010 hasta suponer el cinco por ciento del mercado de las bicicletas en 2010, lo que podría encajar con la elusión de los impuestos.
Bajo la normativa arancelaria de la UE, la Comisión tiene nueve meses para decidir si imponer impuestos adicionales y otros seis meses para anunciar medidas definitivas.
La investigación es la última de una serie lanzada por la UE sobre el comercio con China, con varios casos este año sobre el acero, los paneles solares y el papel de aluminio.
China, el segundo mayor socio comercial de la UE tras Estados Unidos, representa el 16 por ciento de todas las importaciones, según muestran los gráficos de la oficina estadística de la UE.
/Por Ethan Bilby/