Cultura

La Cámara Baja de Uruguay aprueba la despenalización del aborto



    MONTEVIDEO (Reuters) - La Cámara de Representantes de Uruguay aprobó el martes con una ajustada mayoría el proyecto de ley que promueve la despenalización del aborto en las primeras 12 semanas de embarazo, iniciativa que ahora deberá ser tratada en el Senado.

    Tras una debate que duró 14 horas, el proyecto obtuvo 50 votos a favor y 49 en contra, con el respaldo de todos los diputados del Frente Amplio en el poder salvo uno, que logró la diferencia con el apoyo de un legislador del Partido Independiente tras negociar modificaciones.

    El nuevo documento autoriza la interrupción del embarazo siempre que la paciente consulte a un equipo interdisciplinario integrado por un ginecólogo, un psicólogo o psiquiatra y un profesional del área social, quienes deberán informarle sobre los riesgos del aborto.

    También deberán presentarle alternativas como los programas disponibles de apoyo social y económico, además de la posibilidad de entregar a su hijo en adopción.

    En Uruguay, un país de 3,2 millones de habitantes, se registran unos 47.000 nacimientos por año. El Código Penal considera desde 1938 que el aborto es un delito, exceptuándose los motivos de violación, riesgo para la salud y penuria económica.

    Para el izquierdista Frente Amplio, su despenalización garantizará una atención más segura a las mujeres que hoy apelan al canal clandestino y a métodos abortivos de alto riesgo, principalmente aquellas de más bajos recursos.

    "Estas mujeres son las más expuestas a las peores condiciones, a las garras del inescrupuloso mercado negro, al estigma y condena social, y por si esto fuera poco, a ser enjuiciadas penalmente. Son las víctimas de una sociedad hipócrita", dijo el frenteamplista Juan Carlos Souza.

    "Desde mi concepción de la vida, rechazo el aborto, pero no estoy acá para imponer mi visión ética. Las leyes no refieren a la ética, las leyes refieren al bien común", argumentó el independiente Iván Posada en el Parlamento.

    La oposición de la centroderecha, representada en los tradicionales Partido Colorado y Partido Nacional, votó en contra alegando que el derecho a la libertad no puede primar por sobre el de la vida, y anunció que promoverá un referendo para derogar la ley en caso que sea aprobada.

    "El proyecto es incoherente porque dice tutelar la vida, pero legaliza su interrupción. El sentido común no resiste este proyecto de ley. Y es ineficaz porque no va a terminar con la práctica que se pretende terminar, que es el aborto clandestino", sostuvo el nacionalista Javier García.

    Una encuesta de la consultora local Cifra divulgada días atrás mostró que el 52 por ciento de los uruguayos está de acuerdo con la despenalización del aborto, mientras que sólo un 34 por ciento se manifiesta en contra.

    En 2008, durante el primer Gobierno de izquierda en la historia del país, ambas cámaras aprobaron un proyecto de despenalización con mayoría del Frente Amplio, pero la ley fue vetada por el entonces presidente Tabaré Vázquez. El actual mandatario, José Mujica, dijo que no se opondrá a la decisión del Parlamento.