Prada pide calma ante la "histeria" por desaceleración del lujo
"Pienso que tenemos que estar calmados y ser menos histéricos. No veo una situación tan dramática del mercado", dijo Patrizio Bertelli, presidente ejecutivo del fabricante de vestidos minimalistas que compite con firmas de lujo como Louis Vuitton y Gucci, de PPR SA.
Sus comentarios en una conferencia telefónica con analistas llegaron después de que la casa de moda británica Burberry Group Plc advirtió el 11 de septiembre que el crecimiento de sus ventas en China fue mucho más débil que lo esperado y despertó temores de que toda la industria del lujo esté en peligro de desacelerarse.
El mercado de lujo en China, del que las grandes marcas mundiales se han vuelto crecientemente dependientes, ha sido golpeado por una demanda menor a la esperada debido a la desaceleración y a los esfuerzos de Pekín por limitar el consumo ostentoso.
Pero Prada, también popular por sus coloridos vestidos de la marca Miu Miu y sus bolsos de cuero, dijo que esperaba un "buen crecimiento de dos dígitos" en el 2012 en tiendas abiertas hace más de un año.
"Hoy, mirando los números de agosto y septiembre, estamos convencidos de que alcanzaremos los objetivos indicados en nuestros presupuestos", declaró Bertelli, sin dar detalles.
Consultado por las advertencias de Burberry, Bertelli se negó a comentar sobre su competidor, pero dijo que Prada se benefició de una oferta "flexible" que era consecuencia de las condiciones en sus diferentes mercados.
"Pensamos que considerar todos los mercados al mismo nivel es erróneo. Tenemos que aceptar la diversidad de los mercados y adaptarnos a diferentes necesidades y tradiciones", sostuvo el CEO, agregando que Prada estaba reduciendo sus inventarios para mantener sus costes bajo control.
La propia marca y su línea Miu Miu han sido los principales motores del crecimiento, con un crecimiento en las ventas de un 40,4 por ciento y un 23,7 por ciento, respectivamente.
Los mercados de Asia Pacífico entregaron las mejores tasas de crecimiento y representaron más de un tercio de los ingresos totales de Prada. Las ventas en China subieron un 50,2 por ciento a 334,6 millones de euros en los primeros seis meses del año.