Cultura

La Bienal de Berlín exhibe arte político contemporáneo



    BERLÍN (Reuters) - Cientos de abedules del mayor campo de concentración Nazi, el de Auschwitz-Birkenau en Polonia, están dispuestos alrededor de Berlín como un recuerdo viviente de ese oscuro episodio de la historia de Alemania.

    Los árboles, llamados 'birke' en alemán, deben su nombre al campo de Birkenau, donde 1,5 millones de personas, en su mayoría judíos, perecieron entre 1940 y 1945.

    La instalación "Berlín-Birkenau" del artista polaco Lukasz Surowiec, de 26 años, forma parte de la Bienal de Berlín, un festival de arte contemporáneo dedicado este año al arte político.

    "Es un intento de crear un nuevo tipo de monumento, un monumento viviente", dijo Surowiec, que ha erigido placas conmemorativas frente a los árboles. "Con ayuda de la naturaleza, intento seguir la misión generacional de profundizar en la memoria de las víctimas del Holocausto".

    "Mi proyecto se basa en devolver la 'herencia' (de los campos) a sus propietarios", añadió.

    El director de la Bienal, Artur Zmijewski, también polaco, dice que a sus compatriotas les parece paradójico que el lugar donde los alemanes cometieron uno de los mayores crímenes contra la humanidad no esté en Alemania, sino en Polonia.

    Esta exposición, una de tantas de la Bienal que no están confinadas en un museo o galería, es por consiguiente parte de la "política de la historia", afirmó.

    El Holocausto y los territorios palestinos son grandes temas en la Bienal de este año, organizada por el centro de arte contemporáneo KW de la antigua Berlín Oriental pero que se extiende por toda la ciudad.

    La Bienal de Berlín se fundó en 1998, inspirada por la de Venecia, y está pensada para proporcionar experiencia y un lugar donde expresarse a los jóvenes artistas aún poco reconocidos.

    La séptima edición se inicia oficialmente el 27 de abril y se prolongará hasta el 1 de julio, aunque muchos proyectos, como el de Surowiec, ya están tomando forma. Zmijewski, de 54 años, dijo que quiere que "la exhibición se convierta en un espacio político que se parezca a un parlamento más que a un museo".

    (Información de Sarah Marsh; Traducido por Jaime Ortiz en la Redacción de Madrid; jaime.ortiz@thomsonreuters.com)