Cultura

Las operadoras hacen pequeños ajustes ante el auge de datos



    PARÍS (Reuters) - Las operadoras de telecomunicaciones se están volviendo creativas en la búsqueda de sistemas de bajo coste para mantenerse al día con el auge de datos en las redes móviles mientras disminuyen las ventas, lo que significa que no pueden permitirse inversiones millonarias en mejorar la red principal como quieren las autoridades europeas.

    Con la llegada de los teléfonos inteligentes y las tabletas, la gente cada vez utiliza más las redes móviles para navegar por la Red, jugar online y ver vídeos. Se espera que el tráfico se multiplique por hasta 25 para 2015, poniendo una presión sin precedentes en las redes móviles inicialmente diseñadas para gestionar llamadas de voz.

    Para forzar a la industria, los reguladores de la Comisión Europea dijeron el lunes que querían analizar la posibilidad de bajar los precios que las grandes empresas de telecomunicaciones pueden cargar a los rivales por utilizar sus viejas redes de cobre como una manera de estimular las inversiones para una banda ancha más rápida.

    La industria se opone firmemente a la propuesta, diciendo que el agujero en los ingresos sería perjudicial para su capacidad de actualización.

    Para mantenerse al día con el crecimiento del tráfico, las empresas están utilizando soluciones a menor escala, como la descarga de tráfico móvil en redes fijas a través de Wi-Fi o instalar pequeñas antenas de telefonía móvil en hogares u oficinas en un intento por aplazar la instalación de redes mejores de más capacidad para dispositivos móviles de cuarta generación, que pueden gestionar más tráfico.

    La estrategia refleja un nuevo pragmatismo entre los operadores, que se quemaron hace una década cuando invirtieron fuertemente en los móviles de tercera generación sólo para ver un escaso interés entre los clientes.

    También tienen que proteger los flujos de efectivo frente al débil gasto de los consumidores para que puedan pagar los generosos dividendos prometidos a los inversores que ven a las compañías de telecomunicaciones como empresas de servicio público.

    "En el clima de hoy en día, los inversores examinan cada dólar que los operadores gastan en sus redes, por lo que las empresas de telecomunicaciones están cada vez más abiertas a cualquier herramienta que les pueda ayudar a mover el tráfico móvil de manera eficiente y barata", dijo Thomas Wehmeier, analista de la firma de investigación Informa.

    Esta reticencia entre los operadores preocupa a los reguladores europeos, que temen que el continente se esté quedando atrás en banda ancha y en infraestructura móvil, lo que puede mermar la competitividad a largo plazo.