Construcción Inmobiliario
Neinor ajusta su objetivo de ebitda un 40% para 2021 y nombra nueva cúpula directiva
- Borja García-Exotxeaga asume el cargo de consejero delegado
- Jordi Argemí el de consejero delegado adjunto
- Juan Velayos, hasta ahora CEO, seguirá como asesor de la promotora
Alba Brualla
Neinor arranca una nueva etapa sin Juan Velayos, hasta ahora consejero delegado de la promotora, y lo hace con un nuevo plan estratégico ajustado "a la realidad del mercado", que supone reducir entre un 50% y un 40% su objetivo de ebitda para los próximos años. Así lo ha anunciado la compañía, que estará capitaneada por el hasta ahora director General de Operaciones, Borja García-Egotxeaga, que asume el puesto de consejero delegado, y por Jordi Argemí, que se convierte en consejero delegado adjunto y mantiene su cargo de Director General Financiero.
"Tras casi cinco años en la compañía he cumplido mi ciclo en Neinor", asegura Velayos, que señala que tras una confluencia de circunstancias ha llegado el momento de dejar su cargo en la promotora, a la que continuará ligado como asesor. "En este tiempo me habré equivocado en infinitas cosas pero me siento muy orgulloso de mi trabajo, ya que hemos sido capaces de levantar una promotora que estoy seguro que seguirá durante muchísimos años", apunta Velayos, que cree que este movimiento en la cúpula de la compañía es "coherente", ya que "yo soy el padre de un proyecto que ahora se revisa".
El directivo, que ha sido el encargado de convertir Neinor en una de las grandes promotoras cotizadas de este país, asegura que una de las labores de un CEO es "dejar un equipo mejor cuando se va y yo lo he conseguido".
Además del nombramiento de los dos nuevos CEOs, Jorge Pepa, quien anteriormente se desempeñaba como consejero dominical en representación del principal accionista de Neinor, Adar Capital, toma ahora el rol de vicepresidente ejecutivo, "con el objetivo de formar un puente claro de unión entre el equipo directivo, el consejo y los accionistas", explican desde la inmobiliaria.
"Lo que nos ha transmitido es que no tienen interés en lanzar una opa por Neinor y Jorge no viene a controlar la compañía viene a visualizarla mejor. El hecho de tener al accionista principal visualizando la compañía espero que de confort al mercado", apunta García-Egotxeaga.
Plan estratégico
Con el nuevo plan la compañía espera alcanzar un ebitda este año de 70 millones de euros, frente a los 150 millones que se habían fijado en su esquema anterior, lo que supone un descenso del 53%. Si bien, esta cifra sigue representando un crecimiento respecto a los 56 millones que se registraron al cierre de 2018. De hecho, la promotora espera triplicar su ebitda hasta 2021, año en el que prevé un ebitda de 150 millones. Antes de corregir sus objetivos, el resultado bruto de explotación de la firma debía situarse en 2021 entre 225 y 250 millones de euros.
El recorte, que llega apenas un año después del primer profit warning, afecta también al volumen de entregas de viviendas. Así, en su plan anterior se preveía dar las llaves de unas 2.000 viviendas este año, frente a las 1.200-1.700 del plan actual, lo que supone un descenso del 15% en el escenario más positivo y del 40% en el más pesimista.
El ajuste se mantiene para 2020, año en el que la firma esperaba entregar 4.000 unidades y ahora el objetivo se reduce por debajo de la mitad con unas unidades previstas entre las 1.700 y las 2.400 viviendas. Asimismo, la velocidad de crucero para la compañía a partir de 2021 pasa de las 3.500-4.000 viviendas a las 2.400-2.700 unidades.
Según explica Borja García-Egotxeaga, con estas nuevas cifras, "más conservadoras", la compañía "se adapta a la realidad económica del mercado" y apunta que el no cumplimiento de objetivos se debe principalmente a los retos que han surgido en los últimos meses como "los retrasos en la obtención de licencias y la subida de costes".
"La dinamización del sector que ha tenido España en los últimos años ha conllevado una mayor presión a la hora de conseguir licencia para unas administraciones qué están tardando más de los esperado"
"La dinamización del sector que ha tenido España en los últimos años ha conllevado una mayor presión a la hora de conseguir licencia para unas administraciones qué están tardando más de los esperado", explica el nuevo CEO de Neinor.
"A esto se suma los retrasos en la construcción. Al tardar más en lograr las licencias las constructoras quieren actualizar los términos del contrato y esto complica el cierre de los acuerdos con ellas. Por otro lado, España carece ahora de un tejido de subcontratación potente, por lo que el tiempo que se tarda hoy en construir es mucho mayor al de hace tres años", apunta García-Egotxeaga.
Por su parte, Jordi Argemí, apunta que "Neinor está saneada y ganando dinero". "Nos sentimos muy cómodos con el nuevo plan de negocio. El de antes era muy agresivo y hemos perdido la confianza del inversor por ello. A día de hoy ni el inversor ni el analista era capaz de anclar el valor de la compañía", explica el directivo que confía en el éxito de la compañía.
"Tenemos un banco de suelo muy bueno y vamos a acompasar mejor los ciclos de nuestro plan al del mercado y trabajaremos para generar valor al accionistas", explica Argemí.
Dividendo y nuevos negocios
En esta nueva estrategia el grupo mantiene su objetivo de entregar su primer dividendo en 2020, año el que esperan un reparto de 150 millones de euros, mientras que a partir de 2021 rondará los 70-75 millones de euros.
Por otro lado, García-Egotxeaga apuntó que la compañía está trabajando para reforzar su área de servicing, que actualmente trabaja en la gestión de activos de Kutxabank. "Queremos ampliar este negocio. Creemos que hay muchas oportunidades y ya estamos en negociaciones con otros bancos", explicó el CEO adelantó que también están "explorando nuevas vías de negocio como la promoción delegada para terceros, entre otras cosas. Si bien, todavía no hay nada definido".
La compañía, que cuenta con un banco de suelo para levantar 13.000 viviendas, continuará con su programa de compra de nuevos terrenos finalistas y estratégico, y tiene prevista la inversión de 100 millones en los próximos dos años. Esta cifra se elevará a 150 millones de euros en 2021 y a 250 millones de euros por año de 2022 en adelante, "con el objetivo de dar continuidad a los planes de construcción y crecimiento de la compañía".
Autocartera
En su plan de creación de valor para el accionista, además del reparto de dividendo, la compañía tiene previsto llevar a cabo recompra de acciones de hasta 100 millones de euros. Para ello "hemos acordado con Goldman Sachs un Equity Swaps para comprar hasta 100 millones de euros en derivados con vencimiento de 18 meses", apunta Argemí.
"Nuestra acción está baja y el banco de suelo está valorado en 700 euros por metro cuadrado. No podemos evitar pensar que hay que comprar acciones para favorecer a nuestros inversores", concreta el directivo, que asegura que con el nuevo plan no hay cambios relevantes en el marco de la deuda.
"Siempre hemos sido muy conservadores y lo seguiremos siendo. Nuestro LTV pico se alcanzará en 2020, con 500 millones y un ratio del 30%, pero después volveremos a reducirla hasta el 20-25%", detalla Argemí, que asegura que "el plan de negocio está autofinanciado ya que llegamos a un acuerdo con Deutsche Bank para refinanciar a 2,5 años y a un coste inferior el préstamo de 75 millones que teníamos con JP Morgan y que vencía en agosto de este año".