Construcción Inmobiliario
Sareb estudia cambiar toda la gestión de su cartera para ganar rentabilidad
- Analiza si soportaría una venta masiva en bloque de créditos y pisos
Alba Brualla
Sareb va a aprovechar la caducidad de sus contratos de gestión de activos para revisar toda su estrategia con el objetivo de ganar una mayor rentabilidad. Según explican fuentes del sector a este periódico, la sociedad está analizando las posibilidades que le ofrece el mercado actual de servicers para estructurar de una forma totalmente distinta los aproximadamente 35.500 millones de euros que tiene en balance.
Cuando a finales de 2014 el banco malo puso en marcha el denominado proyecto Ibero, adjudicó la gestión de su cartera entre cuatro servicers -Haya Real Estate, Altamira, Servihabitat y Solvia- e hizo el reparto por entidades.
Ahora, tal y como explican las mismas fuentes, la sociedad analiza cuál sería la forma más eficiente de segmentar sus activos, y entre las posibilidades que baraja se encuentra la de regionalizar su cartera por áreas geográficas. Asimismo, podría organizar su catálogo por el tipo de activos, ya que actualmente existen operadores más sofisticados, que no existían en 2014, y que están especializados por segmentos de mercado como el logístico, el comercial o el hotelero. Una clase de activos que requieren de una gestión totalmente distinta a la de los préstamos con colateral de suelo o inmuebles residenciales.
En la revisión de su nueva estrategia, la entidad que preside Jaime Echegoyen, estudia también interiorizar una parte de la gestión, tal y como ha estado haciendo hasta ahora con los grandes concursos, como por ejemplo el de Martinsa Fadesa, o con el área de promoción, para la que ahora busca un socio industrial, en un proceso en el que se encuentran como finalistas Vía Célere, Aedas Homes y Aelca.
El primer contrato que ha puesto en revisión la Sareb, que vence a finales de 2019, es el de la cartera que está en manos de Haya Real Estate, con un valor neto de unos 12.500 millones de euros a cierre de 2017. En este caso, el plan A del banco malo para el portfolio que gestiona la participada por Cerberus ha sido poner toda la cartera a la venta, por lo que se traspasaría también la propiedad de los activos, junto a la gestión de los mismos. Así, el objetivo de la sociedad es crear un vehículo en el que el nuevo socio tendría la mayoría, de modo que la Sareb desconsolidaría estos activos de su balance y al mismo tiempo, al quedarse con una participación, podría aprovechar la revalorización de los mismos. Para la búsqueda del nuevo aliado Sareb ha contratado a Goldman Sachs.
Aunque esta es su primera opción, la sociedad tiene que valorar si cuenta el pulmón suficiente para afrontar las pérdidas que podría suponer esta desinversión, ya que este tipo de transacciones suelen realizarse con descuentos muy elevados que se aproximan al 60%.
Los siguientes vencimientos se producen a lo largo de 2021, ya que la duración de los contratos que firmó la Sareb oscila entre los cinco y siete años a partir de la entrada en vigor de los mismos. Estos acuerdos son prorrogables tácitamente por un año más, salvo que cualquiera de las partes comunique con un preaviso de seis meses su deseo de dar por finalizado el mismo. Adicionalmente el contrato prevé la posibilidad de resolución anticipada por Sareb en cualquier momento con un preaviso de al menos tres meses y el abono de una compensación prefijada.