Construcción Inmobiliario
Milán sueña con derrotar a Madrid en la 'Champions del ladrillo'
- La capital económica italiana vuelve al radar de los inversores
Giovanni Vegezzi
Milán ha perdido el partido contra Madrid para coronarse capital europea del fútbol. La patria del AC Milán y del Inter, a pesar de celebrar en su estadio de San Siro la final de la Champions, fue sobrepasada ayer por la capital española.
El calcio milanés muestra hoy su cara más débil con los dos equipos al margen de las competiciones europeas, pero su historia reciente indica que el único camino para intentar una revancha pasa por las inversiones internacionales. El Inter busca vender un 20% de su capital a los chinos de Suning Commerce Group para reforzar el equipo, mientras otros empresarios chinos están negociando con Silvio Berlusconi para hacerse con el control el AC Milán.
Pero los capitales que vienen del exterior prometen relanzar Milán incluso en otros ámbitos, empezando por el ladrillo. La segunda ciudad italiana se ha beneficiado de la Exposición Universal celebrada en 2015. En los últimos años, con la vista puesta al gran acontecimiento, el ayuntamiento ha desbloqueado grandes proyectos de desarrollo urbano que han transformado la antigua capital industrial del país en un moderno centro de negocios.
Proyecto Porta Nuova
La principal operación de los últimos años, el proyecto Porta Nuova (dominado por la icónica torre de Unicredit, el principal banco transalpino, que además es el espónsor oficial de la Champions) ha atraído una inversión de 900 miliones de euros procedentes del fondo Qatar Investment Authority.
Estos cambios han incluido a Milán, anteriormente fuera del radar de los grandes inversores, entre la ciudades más atractivas de Europa. Con la Expo, la ciudad se convirtió en el tercer destino más apetecible para las inversiones en Europa, por detrás de Londres y París, según los datos de la consultora inmobiliaria internacional CBRE.
La debilidad de la recuperación italiana ha ralentizado la carrera de la capital económica transalpina (que ha mantenido su atractivo pero, según CBRE, es sobrepasada por Madrid en la clasificación de los mercados objetivos de los principales inversores en 2016); pero Milán -que hace dos años no aparecía ni entre los diez principales destinos de las inversiones europeas- parece seguir con su remontada.
Las municipales, decisivas
Las próximas elecciones municipales del 5 de junio (con la segunda vuelta prevista para el 19) son decisivas. Mientras en Madrid el Ayuntamiento entierra la Operación Chamartín, en Milán los dos candidatos favoritos (ambos antiguos ejecutivos de grandes empresas) se ponen como objetivo un aumento de las inversiones inmobiliarias. El candidato del centroizquierda, Beppe Sala, apoyado por el primer ministro Matteo Renzi, antiguo consejero delegado de la Expo (anteriormente fue director financiero de Pirelli) ha explicado que "el ayuntamiento tiene que agilizar los trámites. Esto podría acelerar las inversiones extranjeras: hoy las inmobiliarias extranjeras compran los que ya se ha construido por temor a nuestra burocracia".
Una opinión que es compartida por su adversario, Stefano Parisi, antiguo consejero delegado de Fastweb (una de las principales telefónicas italianas) elegido por Berlusconi para volver a unir la coalición de centroderecha. "Milán tiene delante de sí cinco años de oportunidades extraordinarias. Es una ciudad muy atractiva no solo por su importancia económica, sino también por la calidad de vida y la oferta cultural", explicó Parisi a elEconomista, añadiendo: "Podemos competir con cualquier ciudad europea, no solo Madrid o Barcelona sino también París o Londres. Cuando sea alcalde llamaré a los consejeros delegados de las grandes empresas europeas y les ofreceré todos los incentivos, empezando por una menor burocracia, para que establezcan en Milán su cuartel general".
El partido para la liga europea del ladrillo acaba de empezar y tendrá tiempos mucho más largos que una final de Champions. Pero Milán, mientras tanto, ya ha conquistado la liga italiana del sector. En 2015 -el año de la Expo- la ciudad se aseguró el 50% de todas las inversiones inmobiliarias en Italia, por más de 4.300 millones, mientras su principal rival, la capital Roma, solo cosechaba 900 millones de euros.