Construcción Inmobiliario
Carmena deberá pagar 64 millones por la 'Operación Chamartín'
Alba Brualla
El Ayuntamiento de Madrid pondrá en marcha esta semana una mesa de trabajo político-social para impulsar y modificar el desarrollo urbanístico que contempla la ampliación de 3,7 kilómetros de la Castellana y que antiguamente fue conocido como Operación Chamartín. Madrid: ¿capital de grandes proyectos?
Este proyecto, promovido desde hace casi 18 años por BBVA y Sanjose, supondrá una inversión total de unos 6.000 millones de euros y en caso de que la alcaldesa, Manuela Carmena, decida dar su visto bueno definitivo, el Consistorio tendrá que desembolsar 64 millones para los trabajos de urbanización y el desarrollo de nuevas infraestructuras.
Segundo mayor propietario
Esta cifra resulta bastante simbólica si se tiene en cuenta que el Ayuntamiento será el segundo mayor propietario de los terrenos, por detrás de la sociedad compuesta por la entidad financiera y la constructora, Distrito Castellana Norte (DCN), con casi 600.000 metros cuadrados. En una parte importante de estos suelos Carmena tendrá la oportunidad de levantar vivienda social o por el contrario, podrá venderlos, evitándose así el gasto de construcción de los pisos e ingresando unos 650 millones. La otra parte del espacio, unos 286.000 metros cuadrados, cedidos por DCN, tal y como lo establece la Ley de Urbanismo, deberá destinarse a equipamientos públicos como colegios, hospitales o polideportivos.
Además, el desarrollo de este proyecto generará unos ingresos fiscales paras las Administraciones Públicas de 3.400 millones de euros, según las previsiones de la sociedad DCN, de los que 803 millones de euros irían a parar a las arcas del Ayuntamiento de Madrid a lo largo de los 20 años en los que está prevista su ejecución.
La ampliación de la Castellana, que convertirá esta vía en una de las cinco avenidas más grandes de Europa, incluye una serie de trabajos como la prolongación del Metro con tres nuevas estaciones, que supondrá una inversión total de 138 millones, el cubrimiento de las vías de tren de la estación de Chamartín, con una inversión prevista de 252,2 millones, o la remodelación de los tubos del Canal de Isabel II, con un coste estimado en 80,9 millones.
Solución al tráfico
Además, este desarrollo solucionará uno de los puntos de tráfico más conflictivos de Madrid al enterrar el conocido como Nudo Norte, donde se conectan la M-30, la A-1, la M-607 y la M-11. Cuando se proyectó el tramo, se preveía un tráfico de 5.000 vehículos al día, pero son 20.000 los coches que pasan por ese tramo cada día. Según contempla el plan de Distrito Castellana Norte, se separarán las calzadas, reordenando el tráfico y evitando los molestos atascos que se forman en la capital cada mañana de lluvia. El coste de estas obras se sitúa en 146,4 millones y se sumarán a los 67,9 millones que habrá que invertir para solucionar también el Nudo de Fuencarral, en el que se cruzan la M-40, M-603 y M-607.
La promotora Distrito Castellana Norte (DCN), será la encargada de sostener la mayor parte de estas inversiones al ser la propietaria del 64% de los terrenos, ya que además la ampliación del metro correrá únicamente a su cargo.