Construcción Inmobiliario

La compra de Fadesa, un bocado imposible de digerir



    Fernando Martín escaló hasta la cumbre surgiendo desde el anonimato y dando sus primeros pasos en Madrid en la compañía Prehogar Servicios Inmobiliarios. Comprar suelo era una mera afición, pero en 1991 decidió crear su propia empresa, Promociones y Urbanizaciones Martín (Martinsa).

    Su capacidad para detectar buenos terrenos con proyección le llevó a convertirse en uno de los principales promotores residenciales en la zona norte de Madrid. Sin embargo, la actividad inmobiliaria no fue la única que le llevó a relacionarse con los grandes empresario, ya que en 1995 se unió a Florentino Pérez para las elecciones presidenciales del Real Madrid, entrando a formar parte en 2000 de la cúpula del club.

    Durante sus años blancos, él y otras grandes fortunas del ladrillo se esforzaron en los palcos del Bernabeu para demostrar a Jose María Aznar que la inversión en infraestructuras y construcción era necesaria. Florentino presumía ante los clubes rivales contando las miles de viviendas que vendía Martín cada año, pero la admiración entre ambos era mutua, ya que cuando Martín le sucedió en el cargo como presidente del Real Madrid, en marzo de 2006, mostró su gratitud y admiración por el actual presidente de ACS.

    Ambición empresarial

    Antes de llegar a la presidencia del club blanco, cargo que ocupó durante seis meses, el empresario estaba triunfando con el negocio de Martinsa, pero su ambición empresarial y sus ganas de ser conocido más alla de Madrid le llevaron hasta el accionariado de Sacyr , en una operación que rondó los 150 millones de euros. Así, compró a finales de 2002 un 6% de la constructora, que en ese momento pertenecía al Santander, y tan solo unas semanas más tarde ya se había hecho con una participación del 10%.

    Su aparición estelar en Sacyr le sirvió para darse a conocer a nivel nacional, pero fue tan rápida como fugaz, ya que la constructora se fusionó con Vallehermoso y no logró una silla en el consejo de la compañía al considerarse que existían incompatibilidades. Con una participación diluida por debajo del 6%, se fue del grupo por 266 millones. En el ejercicio de 2007 lanzó una OPA sobre Fadesa, en manos de Manuel Jove, por 4.000 millones de euros. Fue el principio del fin.