Martinsa reúne hoy a su consejo para estudiar la solicitud de liquidación
La inmobiliaria señaló el pasado viernes que no tenia aún conocimiento oficial del resultado de las adhesiones realizadas ante el juzgado o ante el notario, según ha indicado a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).
El grueso de la gran banca acreedora, que no es el caso de Abanca que sí se ha acogido, decidió ayer no adherirse al nuevo convenio de acreedores que presentó Fernando Martín para salvar a la inmobiliaria Martinsa Fadesa, que tras este rechazo entraría formalmente en causa de liquidación. No obstante, alguno de los pequeños acreedores sí se ha adherido al mismo.
Tal y como señalaron a Efe fuentes financieras, la banca acreedora considera que la liquidación ordenada de la compañía es la mejor opción dada la falta de liquidez por la que atraviesa Martinsa, condenada además al pago de más de 60 millones de euros en costas, después de la reciente sentencia del Tribunal Supremo.
La banca acreedora de Martinsa entiende que la liquidación de la compañía, que llegó a ser una de las inmobiliarias más importantes de España, introducirá control judicial sobre ella y más transparencia, y permitirá conocer el valor real de sus activos y emplear los fondos obtenidos en resarcir a los acreedores.
El titular del juzgado de lo Mercantil número uno de A Coruña, Pablo González-Carreró, dio de plazo hasta ayer para que los acreedores de Martinsa Fadesa pudieran adherirse al nuevo convenio de acreedores que la compañía presentó "in extremis" a finales de 2014 en un intento por ganar tiempo ante una más que probable liquidación.
La compañía anunció hace un año el impago de una anualidad del convenio de acreedores, que representaba el 1 % y equivalía a cerca de 35 millones. Además, a finales de 2014 debía de hacer frente a un nuevo pago del 12,5 % de la deuda concursal.
El 11 de marzo de 2011, el juzgado gallego aprobó el plan de Martinsa Fadesa para pagar sus 7.200 millones de euros de deuda en un plazo de hasta 10 años con el objetivo de levantar uno de los mayores concursos de España, pero los incumplimientos del mismo y la falta de liquidez han arrastrado a la compañía a la liquidación.