El nuevo BCN World, un tercio del proyectado por Veremonte
- La Generalitat se centra en cuatro de los complejos de casinos y hoteles
- Quedan fuera dos complejos de casinos, campos de golf y una zona residencial
La negativa de la promotora Veremonte a comprar a La Caixa los terrenos para construir el complejo de casinos y hoteles BCN World en Tarragona tendrá consecuencias. Aunque la Generalitat ha tomado el relevo de Veremonte en la gestión del proyecto, lo cierto es que el complejo quedará reducido a un tercio del que había diseñado la compañía que preside Enrique Bañuelos.
Las cifras son muy ilustrativas. La Caixa se comprometió a vender los terrenos a Bañuelos por 377 millones de euros, mientras que la opción de compra firmada ayer entre el conseller de Economía, Andreu Mas Colell, y el consejero delegado de Criteria CaixaHolding, Marcelino Armenter, establece el pago de 110 millones. Dos de los seis complejos de casinos previstos, los campos de golf, la zona residencial para 4.500 viviendas y el denominado Beach Club han quedado descartados en esta primera fase de la operación.
Por el momento, la Generalitat se centrará únicamente en las 150 hectáreas donde se construirán los cuatro complejos de casinos y hoteles cuyos inversores han sido preseleccionados para otorgarles una licencia de juego: Melco Property, BCN IR 2 (participada por Veremonte y Melco), BCN IR 3 (participada por Veremonte y Hard Rock) y Grupo Pereleda.
Opción de compra
Para controlar la gestión, la Generalitat ha firmado una "opción de compra condicionada de 18 meses" sobre los terrenos. Sin embargo, el calendario que maneja el Ejecutivo catalán no contempla agotar el plazo. Según su agenda, a finales de enero de 2015, el nuevo plan urbanístico del complejo será publicado y, tras el proceso de alegaciones, éste será aprobado definitivamente hacia el mes de julio.
Tras el verano, se llevará a cabo la segunda fases del concurso de licencias de casinos donde los grupos deberán presentar su proyecto definitivo y el dinero para comprar cada una de las cuatro parcelas que se otorgarán junto a las licencias. Con ese dinero, la Generalitat abonará los 110 millones acordados con La Caixa. Todo el proceso debería concluir en la Navidad de 2015 y las obras empezarían no antes de enero de 2016.