El emblema del poder económico de Astroc cae en manos de 'los Albertos'
El grupo Imvernelin Inversiones, administrado por los conocidos empresarios Alberto Cortina y Alberto Alcocer, ha adquirido el palacete de la fundación Astroc situado en pleno corazón financiero de Madrid. Este edificio era considerado como uno de los emblemas del poder económico del empresario inmobiliario Enrique Bañuelos.
Según figura en el registro de la propiedad, el grupo ImvernelinInversiones, adquirió el inmueble mediante escritura pública formalizada el día 8 de febrero de este año, informa en su edición de hoy el diario Expansión.
Sede empresarial
Como administradores de Imvernelin Inversiones figuran Cortina y Alcocer. En la nota simple del registro de la propiedad se recoge que el edificio estádestinado a oficinas. Fuentes empresariales consultadas por el rotativo aseguran que los Alberto instalarán allí la sede de sus actividades empresariales.Imvernelin Inversiones, inscrita en el registro mercantil en 2006,tiene por objeto social "la compra de bienes inmuebles y suarrendamiento o alquiler, y la adquisición, tenencia, disfrute yenajenación de toda clase de valores mobiliarios".
BBVA ha financiado de la compraventa del edificio mediante un crédito hipotecario por valor de 25,2millones de euros, con un tipo de interés máximo del 12% nominal. Las condiciones del crédito estipulan que elplazo de la hipoteca son 120 meses (diez años).
El edificio ocupa una superficie en planta de 344,87 metros cuadrados en la confluencia de las calles Pinar y López de Hoyos.Sumando todas sus plantas, el inmueble tiene 1.613 metros cuadradosconstruidos. El solar sobre el que se asienta consta de una superficiede 1.461 metros cuadrados.
El inmueble ha sido durante losúltimos años todo un escaparate de fortaleza financiera de la inmobiliaria valencia Astroc y su ex presidente Enrique Bañuelos. Tras una profunda reconfiguración accionarial y directiva, la compañía fue rebautizada en febrero como Afirma GrupoInmobiliario, lo que supuso la salida del empresario de la presidencia y la venta, porparte de éste, de gran parte de sus acciones, aunque aúnconserva el 17% de la sociedad.