Sacyr ve posible un acuerdo que cierre la crisis en Panamá
El presidente de Sacyr, Manuel Manrique, se ha mostrado optimista respecto a la posibilidad de alcanzar un acuerdo que ponga fin al conflicto surgido entre el consorcio que lidera su compañía y la Autoridad del Canal de Panamá (ACP) en relación a las obras de ampliación de la infraestructura de transporte.
?Creo que hemos avanzado respecto a nuestras posiciones anteriores y somos optimistas en cuanto a la posibilidad de llegar a un punto de encuentro? que satisfaga a todas las partes, relató el máximo ejecutivo del grupo español tras un acto celebrado en Panamá.
Las declaraciones de Manrique llegan después de que el martes tanto la ACP como el consorcio adjudicatario de la obra presentaran sus propuestas económicas con el objetivo de negociar sobre ellas e impedir la paralización de las obras del canal por falta de liquidez.
Por el lado de la autoridad panameña, ésta ha propuesto adelantar 73 millones de euros ya previstos en el proyecto además de prorrogar durante dos meses la devolución de 60 millones de euros ya adelantados anteriormente al consorcio. Éste último, sin embargo, reclama a la ACP un adelanto de 293 millones de euros además de postergar la devolución de esos 60 millones de euros a la finalización del periodo de arbitraje.
Oferta extemporánea
En el marco de estas negociaciones, uno de los socios de Sacyr en el consorcio, la italiana Impregilo, sorprendió a propios y extraños al desmarcarse de la propuesta presentada conjuntamente por el grupo de empresas para instar a la Autoridad del Canal a que aporte 367 millones o 735 millones de euros al proyecto.
A través de un comunicado, Pietro Salini, presidente de Impregilo, destaca que la primera de esas cantidades, la cual consistiría en un anticipo, supone una solución a corto plazo mientras que la segunda, ejecutada a través una dotación extra de fondos, evitaría que en el futuro pudieran surgir nuevos problemas de liquidez.
?Ambas propuestas representan la solución más sencilla, más rápida y más económica. Si no se aceptaran, la palabra pasaría al arbitraje internacional que tiene sede en Miami y, mientras, Panamá no tendrá su nuevo canal, ni los ingresos derivados de su operatividad, que equivalen a 6.500 millones de dólares al año?, dijo Salini.
Frente a estas declaraciones, la ACP se apresuró a asegurar que no podía entrar a negociar sobre las alternativas planteadas por Impregilo. Según el gestor del canal, están fuera de los términos que establece el contrato de las obras de ampliación.
?Por primera vez, Salini hace una declaración (...) Esto por supuesto nos lleva a negociar fuera del marco contractual y de derecho, lo que no puedo hacer, ya que el Estado es propietario del proyecto y debe seguir de manera explícita lo que dicta la ley?, dijo Jorge Quijano, administrador del Canal.
Impregilo, actualmente fusionada con Salini, es uno de los constructores que completan el consorcio Grupo Unidos por el Canal, liderado por Sacyr y que en julio de 2009 se adjudicó la construcción del tercer juego de esclusas del Canal frente a otros grandes grupos internacionales por 2.300 millones de euros. Los otros dos socios del consorcio son la belga Jan de Nul y la panameña Cusa.