Construcción Inmobiliario
Sacyr estima que parar el Canal de Panamá apenas afectará a sus cuentas
El grupo FCC y la francesa Vinci también tienen problemas con las obras de la vía transoceánica.
Sacyr estima que parar las obras del Canal de Panamá apenas afectará a sus resultados, pese a que su cotización ha caído un 15 por ciento desde que anunció el parón. La constructora que preside Manuel Manrique asegura que el peso de la obra en sus ingresos "no es muy significativo" y que el ebitda (resultado bruto de explotación) que aporta el proyecto está por debajo del 5 por ciento del total generado por el grupo. En los nueve primeros meses de 2013, las obras de ampliación del Canal han generado 329,7 millones de euros de ingresos, un 13,6 por ciento de los 2.407 millones facturados entre enero y septiembre de año pasado y un 25 por ciento de lo que generó la constructora fuera de nuestras fronteras. Así, desde Sacyr descartaron que una posible cancelación del proyecto tenga "consecuencias importantes a corto plazo".
En el largo plazo, la constructora que preside Manrique puede afrontar algún que otro problema ya que, según reconoció a la CNMV, en 2012 se apuntó unos 234 millones de euros de las reclamaciones como ingresos en los estados financieros, dando por hecho que la Autoridad del Canal iba a reconocer los desfases presupuestarios. En el caso de que finalmente no se reconozcan estas reclamaciones, Sacyr tendrá que reformular las cuentas de 2012 y las pérdidas, que sumaron 977 millones de euros, pueden subir. "Habría que ajustar los resultados levemente, pero no tendrá grandes consecuencias", aseguran desde la constructora española.
Una valoración que está en línea con la que ha realizado la división de análisis de Sabadell. La firma aseguró que "no vemos un impacto significativo en las cuentas de Sacyr" y recordó que cualquier tipo de indemnización que hipotéticamente tenga que pagar el consorcio empresarial liderado por el grupo español "está cubierta por los seguros y avales".
En concreto, Grupo Unidos por el Canal (GUPC), formado por Sacyr, la italiana Impreglio, la belga Jan de Nul y la panameña Cusa, tienen un seguro de finalización de la obra de 600 millones de dólares firmado con Zurich, que se tendría que responsabilizar de terminar el proyecto en el caso de que el consorcio no sea capaz de concluir la ampliación del Canal, y ha presentado avales por 320 millones de dólares (la mitad los aportó la finan- ciera semipública Cesce) para responder ante una posible marcha de GUPC de Panamá.
En este punto, Jorge L. Quijano, administrador general de Autoridad del Canal de Panamá (ACP), explicó a este diario que llevan desde octubre en conversaciones con Zurich América para analizar cuál es el siguiente paso a dar en las obras, ya que el consorcio liderado por Sacyr lleva ya tres meses avisando que se iba a quedar sin liquidez para terminar las obras por los sobrecostes. Así, Quijano, que espera reunirse con Zurich la semana que viene, ha dejado el futuro de la obra en el tejado de la aseguradora. "Ante la incapacidad de GUPC de concluir el proyecto en base a los acuerdos firmados, Zurich tendrá que decidir si nos da los 600 millones para que la APC continúe con la obras o contrata otra empresa", explicó en declaraciones a este diario. Desde Sacyr descartan que Zurich vaya a soltar el dinero fácilmente.
Aunque la ACP está buscando soluciones con Zurich y reitera que será la corte de arbitraje de Miami la que decida el futuro de la obra y los sobrecoste, al más alto nivel se suceden las reuniones para tratar de encontrar una solución y que el grupo empresarial liderado por Sacyr continúe con las obras, decisión que le saldrá más barato al Canal, que paga un millón de euros por cada día de retraso. En este sentido, el presidente de Panamá, Ricardo Martinelli, anunció tras una reunión con el embajador español, que la ministra de Fomento Ana Pastor viaja este fin de semana al país centroamericano y se reunirá con Manrique, que ya está allí, y con Martinelli el lunes para tratar de encontrar una solución.
Reclamaciones y problemas
Más allá de los problemas con Sacyr y las 80 reclamaciones por valor de 1.000 millones de dólares que GUPC ya ha presentado por sobrecostes asociados a la construcción de las esclusas, la ACP tiene otros frentes abiertos con FCC y Vinci. La constructora francesa se hizo con la adjudicación de la construcción del tercer puente del canal a principios de enero de 2013 por entre 800 y 900 millones de dólares. Un año después, Vinci está rehaciendo el proyecto técnico, tal y como han confirmado a este diario desde la Autoridad del Canal de Panamá. "No tiene problemas económicos. Están realizando un rediseño, planteando una alternativa que van a financiar ellos", sentenció Quijano. Fuentes cercanas a la francesa aseguran que el proyecto licitado por la ACP es "inviable" y por eso está elaborando una alternativa para el puente y explican que lo más probable es que reclamen el sobrecoste de tener que realizar un nuevo proyecto técnico y otro presupuesto.
Por su parte, FCC, que lleva a cabo el CAP 4 (Cauce de acceso al Pacífico) lleva dos años de retraso y se ha desfasado un 50 por ciento el presupuesto, tal y como adelantó elEconomista. En junio de 2013, FCC presentó una reclamación de 130 millones de dólares por los sobrecostes (problemas con los materiales) que fue denegada el pasado mes agosto.
Hasta la fecha Sacyr también está teniendo la misma suerte. La Junta de Resolución de Disputas le ha reconocido 20 millones y le ha denegado 129 millones. Ahora están pendientes de resolver una reclamación de 585 millones de dólares por el hormigón que, según reconoció Quijano, "se le podrían reconocer 200 millones de dólares".