Madrid estudia recurrir la anulación de las torres de la Operación Chamartín
Así lo ha dicho hoy el portavoz del Ayuntamiento, Enrique Núñez, al ser preguntado en rueda de prensa tras la reunión del Gobierno municipal de Ana Botella por la sentencia de la sala de lo contencioso administrativo del TSJM de fecha 21 de junio pasado que anula en parte el proyecto.
La sentencia resuelve un recurso contencioso administrativo presentado el 7 de octubre de 2011 por un estudio de arquitectura llamado Muñoyerro Asociados contra el acuerdo del Pleno del Ayuntamiento de Madrid de 30 de mayo de 2011 que aprobó definitivamente el Plan Parcial de Reforma Interior del ámbito.
Entre otras causas de nulidad, el recurrente planteó la vulneración en el proyecto de la prohibición legal de construir más de las tres plantas más ático que establece la Ley del Suelo de la Comunidad para los ámbitos nuevos.
En concreto, la empresa DUCH (Desarrollos Urbanísticos Chamartín SA), adjudicataria del concurso convocado por Renfe para el desarrollo de sus terrenos en este ámbito, que son más de la mitad del total, tenía previsto edificar un rascacielos de 60 plantas, otros 14 con más de 25 pisos para oficinas y una decena de torres de 15 ó 20 alturas para viviendas.
Como en ocasiones anteriores, el Ayuntamiento de Madrid adujo que esta limitación introducida en la Ley regional del Suelo afecta solo al suelo urbanizable y no al suelo urbano, pero la sentencia le quita la razón al recordarle que en todo caso es un "desarrollo urbanístico" y como tal le es de aplicación la norma autonómica.
Para argumentar que es un "desarrollo urbanístico", el TSJM se remite a la propia Memoria del proyecto, que habla de la creación de una "nueva centralidad" y de un proyecto de "reconstrucción urbana"
Respecto a otra de las causas de nulidad que planteó el recurrente, la imposición de unas cargas no incluidas en la Ley del Suelo, la sentencia le da la razón solo en parte.
El tribunal admite que no se puede imponer a cargo de las plusvalías del desarrollo el coste de las obras de prolongación de la línea 10 del Metro con cinco nuevas estaciones, aunque sí la cubrición de las vías férreas de la estación de Chamartín y la remodelación del Nudo Norte de la M-30.
Además, la sentencia rechaza anular el convenio urbanístico para la gestión y ejecución del proyecto que suscribieron el 23 de diciembre de 2008 el Ministerio de Fomento, la Comunidad y el Ayuntamiento de Madrid, Adif, Renfe y DUCH.
La Operación Chamartín o Prolongación de la Castellana, que hace tres años todavía estaba previsto que se pudiera iniciar en 2012 en su fase de urbanización, prevé actuar sobre un terreno de 3.128.000 metros cuadrados ocupados actualmente por instalaciones ferroviarias al norte de Madrid.