Construcción Inmobiliario

Caja Madrid dice que vende con pérdidas las viviendas adquiridas a los promotores



    Madrid, 26 may (EFE).- El director de Negocio de Promotores de Caja Madrid, Alberto Manrique, aseguró hoy que su entidad está vendiendo con pérdidas contables muchas de las viviendas adquiridas a promotores en pago por sus deudas, por lo que rechazó que estén haciendo competencia desleal a las inmobiliarias.

    "Hemos vendido en muchas ocasiones más barato de lo comprado, produciendo una pérdida contable y con condiciones financieras peores que para los que estaban en cola de promoción, y todavía dicen que hacemos competencia desleal", dijo Manrique durante su participación en la Conferencia Inmobiliaria de Madrid (CIMA) 2009.

    El directivo de Caja Madrid salió así al paso de quienes piensan que la irrupción de bancos y cajas en el negocio inmobiliario, al quedarse con activos a cambio de cancelar créditos, supone una distorsión del mercado ya que pueden ofrecer mejores condiciones de financiación para sus viviendas.

    Manrique dijo que en Caja Madrid han sido reacios a comprar activos inmobiliarios por "política de gestión de balance", aunque lo han hecho cuando sus clientes se lo han pedido y en la entidad han visto algún beneficio en la operación.

    Preguntado por la posibilidad de que bancos y cajas sigan tomando participaciones en el accionariado de inmobiliarias para evitar el concurso de acreedores, como Caja Madrid hizo en Metrovacesa, Manrique afirmó que no hay interés por parte de las entidades en hacer ese movimiento, pero que otra cosa es que se vean obligadas a hacerlo.

    Por su parte, el presidente de Inmobiliaria Chamartín, Carlos Cutillas, no quiso hablar de competencia desleal, pero manifestó su deseo de que las entidades financieras vendan sus activos inmobiliarios "cuanto antes" y dejen a las empresas del sector "dedicarse a su negocio".

    En este sentido, aseguró que son las entidades de crédito son las únicas que pueden sacar al mercado sus viviendas con descuentos de hasta el 50 por ciento, algo imposible para los promotores, que no tienen ni dinero ni capacidad financiera.