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Los festivales inyectan 300 millones a la economía catalana

  • La organización del Primavera Sound y el Sónar mueven 147 millones al año
  • El 44% de los visitantes del Primavera Sound son extranjeros y el 26% de Barcelona

Javier Cumellas

El Sónar, Peralada, Cap Roig, Acústica y Primavera Sound aportan más de la mitad de lo que genera el sector. Catalunya celebra 360 festivales anuales, con 1,5 millones de espectadores.

Si Catalunya se erige como una de las regiones con más festivales musicales del país, dos destacan por encima del resto sin duda alguna. El Primavera Sound y el Sónar son los certámenes más importantes, no sólo por el público que atraen, sino por el impacto económico que generan y su importante presupuesto, de 80.000 euros de media.

Es innegable que el atractivo turístico de la ciudad de Barcelona influye de forma notable en el número de visitantes que asisten a este tipo de festivales. De hecho, el 44 por ciento de los que visitan el Primavera Sound vienen del extranjero, en comparación con el 26 por ciento que acude desde la propia ciudad Condal. Unas cifras que se reflejan en la ocupación registrada en los apartamentos turísticos y hoteles, que durante la celebración de la edición del Sónar de 2014, fue del 100 por ciento y del 85 por ciento, respectivamente.

En los últimos años, la crisis económica ha sido la causante de que muchos festivales musicales tuvieran que reducir de forma significativa su oferta, o incluso dejar de celebrarse, algo que se explica por la drástica caída de las subvenciones públicas que tocaron fondo en 2013, hasta llegar a los 2,3 millones de euros.

No obstante, hay nombres propios que aguantan ya varias décadas. Por ejemplo, festivales muy conocidos como el de música independiente de Benicasim, que persiste tras más de 20 años de historia, igual que lo ha hecho el Sónar. Sin embargo, otros no han tenido tanta suerte como el ya extinto Espárrago Rock, el primer festival masivo que revolucionó este tipo de conciertos en España.

Ahora bien, con la recuperación económica, hay cifras que vislumbran un foco de esperanza, ya que la oferta musical de este tipo de festivales se ha ido multiplicando de tal manera que ahora tenemos un auténtico sarpullido festivalero que ha pasado de la nada al infinito en apenas 20 años.

Según datos del Departament de Cultura de la Generalitat, en un año, se organizan más de 360 festivales de todos los géneros musicales a lo largo y ancho del territorio catalán, que movilizan a 1,5 millones de espectadores. Unos festivales que en 2014 contaban con un presupuesto global de unos 60 millones y que, por cada euro invertido, ofrecerían un retorno de cinco, lo que generó 300 millones de euros al PIB catalán, o un 0,15 por ciento.

16 años del Primavera Sound

Lejos queda la primera edición del Primavera Sound, que se celebró en 2001 cuando unas 8.000 personas se congregaron en el Poble Espanyol de Barcelona. En la pasada edición, el Parc del Fòrum recibió un total de 175.000 visitas, a las que hay que sumar las correspondientes al resto de actividades del Primavera a la Ciutat, con lo que se rebasarían los 195.000 espectadores con un total de 365 actuaciones.

Este año también se espera buenas cifras. Radiohead, LCD Soundsystem, PJ Harvey, Tame Impala, Sigur Rós, Beach House o The Last Shadows Puppets son algunos de los cabezas de cartel que actuarán en la edición de 2016, que se celebrará entre el 2 y el 4 de junio. Quien quiera disfrutar de esta gran variedad musical ya tendría que haber adquirido la entrada hace unos meses, porque los abonos se agotaron justo cuatro meses antes del inicio del certamen.

Para los más amantes de la música independiente, aún se mantiene la oferta de entradas de día. La venta anticipada venía muy fuerte, pero justo al anunciar el cartel, la velocidad de venta se disparó, reconoce uno de los directivos del evento, Alfonso Lanza, que añade que agotar los abonos, dice mucho de la confianza que hay en el festival.

Esta alta demanda evidencia el gran potencial del Primavera Sound en sus 16 años de su historia, ya que nunca antes se habían vendido todos los abonos con tanta antelación. De hecho, la organización pone a la venta unas 50.000 entradas por día, de las cuales, aproximadamente, dos tercios corresponden a los abonos que se han agotado a un precio de 165 euros y que permiten acceder a todas las actuaciones principales del festival, así como sus actividades complementarias. Ahora, tan sólo quedan entradas de día a 80 euros por jornada que permiten entrar al Parc del Fòrum, en función del día al que se quiera asistir.

A falta de la publicación del dato de 2016, que se prevé positivo, sumando los ingresos directos e indirectos derivados de la organización del Primavera Sound se alcanzaron los 95 millones de euros. Cuarenta de ellos secorrespondieron con gastos directos de los asistentes. El gasto medio por persona fue de 544 euros. En el caso de los visitantes extranjeros, aumentó hasta los 780 euros. Todo en base a las últimas cifras disponibles, recogidas por la consultora Dentsu Aegis y correspondientes a 2014.

El festival generó 20 millones de euros en tributos para la administración. Sus cifras, además, ponen de relieve que el Primavera Sound es uno de los festivales musicales más importantes de España, lo que asimismo se traduce en un fuerte impacto social y mediático.

En esta dirección, se puede comprobar cómo el evento genera una gran fidelidad con el público asistente dado que, según la consultora, el perfil del asistencia responde a un hombre o mujer joven de entre 25 y 35 años con un poder adquisitivo medio-alto proveniente casi la mitad del extranjero y una cuarta parte de la propia capital catalana. En cuanto a la dimensión mediática, el festival alcanzó una repercusión de más de 6.000 noticias con una alta proyección internacional de Barcelona.

La innovación musical del Sónar, del 16 al 18 de junio

Para los apasionados de la música electrónica y experimental, el Sónar es su festival perfecto. Los datos de este certamen también son muy destacables, ya que en tres días el Sónar generó unos ingresos de 52 millones de euros con una asistencia de más de 100.000 espectadores en la edición de 2014. Una inmensa proyección de luz y sonido, tecnología tridimensional, drones o música hecha con comida son algunas de los ganchos de este festival, que en todo caso trata de reflejar las tendencias del futuro.

La edición del año pasado contó con la celebración de 155 actuaciones y con un público muy heterogéneo procedente de 200 países y con más de 400 medios internacionales acreditados. Este año se celebrará a mediados de junio y ya están confirmados 38 artistas.

Además del Sónar o el Primavera Sound, otros muchos festivales catalanes cuentan con un público fiel, ya que la media de antigüedad es de 15 años, siendo el de Porta Ferreda de Sant Feliu de Guíxols, que arrancó en 1958, el más veterano de los que se organizan en Cataluña. Por su parte, el festival del Castell de Peralada es el que cuenta con más patrocinio privado, mientras que el de Cruïlla es el que ha registrado un mayor crecimiento.

Rod Stewart en el Cap Roig Festival 2016

Otro plato fuerte, para quienes deseen ver a Alejandro Sanz, Malú, Melendi, Santana, The Corrs o a Rod Stewart, es el Festival de Cap Roig 2016 que se celebra en Calella de Palafrugell durante el mes de julio y agosto. Tal y como ha avanzado la organización, Rod Stewart, quien tocará el 5 de julio en Madrid, será en esta ocasión el plato estrella del festival ya que llegará con su último éxito, titulado Another country. Sin embargo, los irlandeses The Corrs serán algunas de las cabezas de cartel más destacadas, ya que reaparecerán en el escenario, tras diez años de parón musical, con White light. En 2015, asistieron unas 45.000 personas representando el 95 por ciento del aforo, algo que desde la organización se desea que este año se iguale o incluso se supere.

El impacto económico de este festival es de unos 14,7 millones y algo muy característico, es que el Cap Roig Festival, prácticamente, consigue autofinanciarse con lo que recauda en taquilla y lo que obtiene de mecenazgo, sin tener que recurrir a grandes subvenciones públicas.

Apoyo durante la crisis

Con fondos públicos o privados, lo cierto es que la crisis creó la necesidad en el sector de recurrir a instrumentos de financiación más eficaces. En este sentido, la Generalitat, en 2013, insertó un sistema de ayudas reintegrables, que aún se mantiene, al que podían acogerse los festivales de mayor presupuesto, que son aquellos que superan el medio millón de euros. El objetivo, es que puedan pagar por adelantado, los cachés de los artistas, sin tener que endeudarse. Se trata sin duda de un método muy ventajoso para los organizadores, ya que si pierden dinero, tras la auditoría de rigor, pueden recuperar esas pérdidas en forma de subvención. La Generalitat, por el contrario, lo recupera si hay beneficios, para después reinvertirlo en ayudas.

Por el momento, se ha recuperado un 89 por ciento de la financiación otorgada, algo que supone una media muy alta, según el director del Institut Català de les Empreses Culturals (ICEC), Jordi Sellas, quien explica que esta fórmula, por su buen funcionamiento, ha sido adoptada en Europa como una de las 10 medidas recomendadas como instrumento de financiación cultural.