Comunidades Autónomas

Cataluña asegura que aporta hasta 16.500 millones más de lo que recibe del Estado

    El consejero de Economía de la Generalitat de Cataluña, Andreu Mas-Colell. <i>Imagen: Archivo</i>


    La Generalitat estima que el déficit fiscal de Cataluña con respecto al Estado en el año 2010 fue de 16.543 millones de euros, el equivalente al 8,5% del Producto Interior Bruto (PIB) de la comunidad, un porcentaje similar al de años anteriores, en que se situó en una media del 8%.

    El consejero de Economía, Andreu Mas-Colell, ha presentado hoy la balanza fiscal de Cataluña, que mide el efecto redistributivo entre territorios de la política fiscal de la Administración central, es decir, la diferencia entre lo que aportaron los catalanes al conjunto de España en forma de impuestos y lo que recibieron del Estado a través de los servicios públicos y las inversiones.

    Siguiendo el método de cálculo del flujo monetario, que es el que mejor refleja este efecto redistributivo, según el conseller, Cataluña aporta el 19,4% del total de ingresos de la Administración estatal, mientras que recibe el 14,2% del gasto total.

    Si se descuenta lo que aporta la Seguridad Social mediante pensiones y subsidios por desempleo, el gasto que el Estado hace en Cataluña en relación al total sería del 11,3%.

    Dos métodos de cálculo

    La balanza fiscal de Cataluña del año 2010 se ha calculado según dos aproximaciones metodológicas estándard: la del flujo monetario y la del flujo del beneficio. Según el método del flujo monetario, la citada anteriormente, Cataluña aporta el 19,4% del total de ingresos de la Administración estatal, mientras que recibe el 14,2% del gasto total.

    Por tanto, Cataluña contribuye con una proporción superior a su peso en el PIB estatal (18,6% en 2010) y, en cambio, recibe una fracción de gasto que no llega al peso de su población sobre el conjunto del Estado, según la Generalitat. El método del flujo monetario es el que mejor captura el impacto del estímulo del gasto de la Administración central sobre las economías receptoras  y se convierte en el más importante en épocas de crisis y tasas de paro elevadas, asegura.

    En cambio, según el método del flujo del beneficio, el déficit fiscal catalán en el año 2010 fue de 11.258 millones, que representan un 5,8% del PIB de Cataluña.