Salvar al cine español ante la mayor subida del precio de sus entradas
El cine nunca antes había sido tan caro. La aplicación del nuevo IVA al 21% en sus entradas -que antes solo estaban gravadas al 8%- ha provocado la mayor ola de pesimismo entre actores, directores y productores de un sector a menudo criticado y poco valorado por los ciudadanos españoles.
El elevado precio de la entrada, que en ciudades como Madrid o Barcelona podrá rondar fácilmente los 10 euros, podría conllevar una pérdida de espectadores, que tendrán que dividirse aún más a la hora de elegir una película frente a la taquilla de la sala.
Sin embargo, hay algunas medidas que podrían ayudar a reflotar el cine español, de forma gratuita, pasando por una adaptación y reestructuración a nivel organizativo del sector, según explica el diario El Confidencial.
En primer lugar, la producción española no parece razonable en relación al número de espectadores. Las películas españolas que se estrenan cada año, divididas entre semanas, supondrían cuatro nuevos filmes al mes, que compiten con la producción de Hollywood, bien surtida de maniobras de marketing y publicidad. Un descenso de la producción pasaría por la revisión de las subvenciones, con frecuencia criticadas.
El calendario de estrenos podría organizarse de modo estatal, para que las grandes producciones no arrinconasen a los filmes nacionales a estrenarse aglutinados, especialmente en dos momentos del año: octubre y abril.
Coordinación con las televisiones y bajada de precios
Impulsar a las cadenas productoras de cine español a que alarguen la vida comercial de estos filmes desde la pequeña pantalla, en un tiempo no muy alejado del estreno en cine. El Confidencial cita el ejemplo de la película de Álex de la Iglesia Los crímenes de Oxford, la más vista en España en 2008 y nunca emitida en televisión.
Apostar por una bajada de los precios. En España, el cine es caro en relación a la renta per capita, lo que frena la asistencia a las salas y ahora, especialmente, con la piratería echando humo. El precio de una entrada, además, ha subido en los últimos años un 36%, 17 puntos sobre el IPC.
Una mirada más allá de nuestras fronteras también se echa en falta en la concepción del cine español. Las películas patrias son mejor valoradas y reconocidas fuera del país y, a pesar de esto, la exportación es mínima debida a falta de recursos. Pero la pérdida de beneficios por no exportar es relrevante: en Rusia, el filme de adolescentes Tengo ganas de ti lleva recaudados cinco millones de euros.