Un pescador de Omán se hace millonario con el vómito de un cachalote

No todos los días se puede encontrar el vómito de cachalote. Se trata de una sustancia extraña y muy demandada para la fabricación de perfumes, pero conseguirla no es tarea fácil y solo requiere de un factor: el puro azar.

Según relata el diario El Mundo, el pescador omaní Jalid al Sinani encontró hace unos días una gran cantidad de vómito de cachalote flotando sobre la superficie del mar. Decidió recogerlo, y probar suerte. Acertó.

En total, el pescador llevó a su casa 75 kilos de esta sustancia de olor repugnante y la dispuso en una habitación para secarla. Con el paso de los días, el vómito comienza a transformar su olor hasta desprender un aroma marino, suave y agradable. Se convierte así en ámbar gris, un componente estrella para la elaboración de perfumes.

El hallazgo le va a hacer millonario, a falta de que cierre su venta definitivamente: el kilo de ámbar gris se paga a 35.000 euros, si su calidad es buena. De este modo, el pescador cuenta con embolsarse más de 2,5 millones de euros.