'Amerika Bomber': la fantasía de Hitler de arrasar Manhattan
El ansia imperialista de Adolf Hitler amenazó, aunque no trascendió en su momento, la hegemonía de Estados Unidos. El Ministerio del Aire del III Reich ideó un ambicioso y terrorífico proyecto conocido como 'Amerika Bomber' ('Bomba americana') con el que pretendía bombardear y arrasar la neoyorquina isla de Manhattan. El plan nazi, aunque no llegó a realizarse, estuvo muy cerca de ser una realidad.
El sistema que adoptó el Ministerio nazi fue la creación de un prototipo de avión en el que albergar una bomba capaz de reducir Nueva York a cenizas. Según desvela la revista Io9, la idea se inspiró en un modelo que desarrolló el ingeniero Eugen Sänger, quien en su tesis concibió dicho artefacto mortal.
Aunque el trabajo de Sänger fue rechazado en un primer momento, el joven ingeniero no desistió y trabajó en secreto en su proyecto, al que denominó 'Raketenflugtechnik'. El convencimiento de Sänger en su prototipo de avión llegó a tal extremo que, ante la ausencia de editores, él mismo asumió los costes de la publicación.
El 'pájaro de plata', nombre con el que Sänger bautizó a su artefacto, es un avión de aspecto común, pero propulsado por un cohete de gasolina y oxígeno líquido, lo que le permitiría alcanzar la impresionante velocidad de mil metros por segundo, o lo que es lo mismo 3.600Km/hora.
Sänger acudió al Ministerio de Defensa de Austria para presentar su proyecto. Sin embargo, la posterior anexión de los territorios austriacos al Imperio nazi cruzó el destino de los papeles de Sänger con las pretensiones de Hitler.
Estas nuevas tecnologías sedujeron al 'Führer', que en colaboración con el Ministerio del Aire desarrolló el proyecto 'Amerika Bomber'. La idea era incorporar varias bombas de hasta 30 toneladas en la bodega del avión, que volaría hasta la isla de Manhattan para soltar a sus delicados 'pasajeros'.
Sänger llegó a diseñar la maqueta del 'pájaro de plata' en 1943, pero el proyecto se estancó a la hora de elaborar el artefacto a gran escala. Por fortuna para la ciudad de Nueva York.