Ciencia

Una investigadora española crea un filtro para lentillas que protege de la ceguera



    Expertos del Grupo de Investigación en Neuro-Computación y Neuro-Robótica de la Universidad Complutense de Madrid han creado un filtro óptico en lentes de contacto con el objetivo de proteger la retina de la acumulación nociva diaria de luz natural y artificial, y compensar y prevenir su degeneración.

    La directora del estudio, la profesora Celia Sánchez Ramos , ha explicado que la apoptosis, o 'suicidio celular', es una manera en la que se deterioran las neuronas, debido a muchos aspectos. Entre ellos, en el estudio se determinó qué porcentaje del daño se debe a la incidencia de luz violeta.

    En este sentido, ha indicado que la luz visible que está cerca del ultravioleta a partir de 380 nanómetros es la que se quiere absorber con esta lente, ya que constituye entre el 13 y el 14% de la luz que rodea toda la vida, "un porcentaje muy alto", y ha apuntado que de los 126 millones de receptores que tiene un ojo cualquiera, seis millones son conos receptores de la luz del color. "La lente tiene que servir de barrera a la toma de la luz que puede dañar", ha añadido.

    Cinco años de investigación

    Los resultados del trabajo, comenzado hace cinco años, revelaron que los genes que protegen la retina se ven aumentados en los animales protegidos de forma artificial, mientras que los que producen la muerte celular y, por lo tanto, la ceguera, están aumentados en los animales que no llevan protección.

    Este estudio se llevó a cabo con ratones expuestos a distintos tipos de luz, en los que se analizaron sus retinas y se comprobó cuál era la parte de la luz blanca natural y artificial que produce el daño en ella. Además, en la investigación también se utilizaron conejos, a los que se operó de cataratas para simular cómo afecta la luz a los seres humanos con estas condiciones.

    Mejor Inventora del año 2009

    La profesora Sánchez Ramos fue recientemente galardonada con el Premio a la Mejor Inventora del año 2009 de la Organización Mundial de la Propiedad Intelectual, con la Medalla de oro a la Mejor Invención Sanitaria en el área sanitaria, así como con el Premio a la mejor Patente Española, concedidos en la 37º edición del Salón Internacional de Inventos y Nuevas técnicas de Ginebra (Suiza).