Ciclismo

Es oficial: la UCI despoja a Lance Armstrong de sus siete Tours por dopaje

    Lance Armstrong en una imagen de archivo | Reuters


    El ex ciclista estadounidense Lance Armstrong ha sido condenado este mediodía por la Unión Ciclista Internacional (UCI) por dopaje a perder los siete Tours de Francia que ganó en la década de 2000. También ha sido condenado de por vida a no poder correr de forma profesional.

    La Asociación Antidopaje de los EEUU (USADA) ya había pedido esta sanción para el americano después de las últimas pruebas destapadas que hablaban de un sistema casi "perfecto" para encubrir estas trampas. La UCI no recurrirá la decisión. Ahora a Armstrong sólo le queda el recurso ante el Tribunal de Arbitraje Deportivo (TAS).

    La decisión podría dar tres Tours al también sancionado Ullrich, un Tour de Francia a Joseba Beloki, otro a Zulle, otro a Kloden y otro a Basso. La decisión final depende de la UCI, aunque la ronda gala ha solicitado que esas siete ediciones queden sin triunfador.

    "Los tramposos no pueden correr"

    La decisión ha sido anunciada en una rueda de prensa en la que el presidente de la UCI se ha mostrado tajante: "La UCI reconoce la sanción que ha impuestos la federación estadounidense de ciclismo. Se le despojará a Armstrong de sus siete Tours y se le expulsa del ciclismo. Los tramposos no tienen espacio en el ciclismo moderno".

    McQuaid también se ha defendido de las acusaciones que afirmaban que él mismo conocía y ocultaba este tipo de actividades.

    "En la década de 2000 sólo teníamos los controles normales. Entonces se usaba la EPO y la gente se moría en su cama. Cuando teníamos pruebas sospechosas de uso de EPO, les preguntábamos a los sospechosos si estaban haciendo trampas. Uno de ellos fue Hamilton. Ahora las noticias dicen que está dispuesto a hablar. Él estuvo aquí, y su respuesta fue que nuestros análisis estaban equivocados. No podíamos hacer más", ha concluido.

    McQuaid ha también querido mandar un mensaje de esperanza para el ciclismo en el inicio de su alocución. "El ciclismo tiene futuro", ha comentado.

    "El antidopaje siempre ha sido mi principal prioridad. En el ciclismo había una cultura del dopaje. Hemos cambiado mucho de eso. Me da confianza lo que confirma Wiggins o Millar entre otros que confirman esta evolución. Queda por hacer, pero no tengo intención de dimitir", ha comentado tras las últimas informaciones que apuntaban a su posible adiós.

    "Lo que teníamos para enfrentarnos a estas trampas era más limitado. Seguramente que si desde el principio hubiéramos tenido esos medios habríamos hecho más. Siempre hemos luchado contra el dopaje. Usamos los métodos que tenemos", ha insistido

    "Hemos hecho más análisis que ninguna otra federación. La aparición de la EPO nos hizo tener que readaptarnos, pero ahora estamos más preparados. Ahora la UCI hace mucho más lejos de las competiciones que dentro de ellas. Gastamos siete millones de euros en este tipo de batalla. ¿Haber hecho más? Sí, claro, pero no teníamos medios. Entonces [por la era de Armstrong] yo no era el presidente", ha comentado McQuaid, quien también ha pedido perdón por aquellos años en los que muchos ciclistas corrían dopados.

    McQuaid ha pedido más poder para la UCI para luchar contra el dopaje. "La presencia de autoridades judiciales en estos procesos es clave. Cuando los culpables se han sentado delante de la justicia han confesado sus fallas cuando, en el caso del ciclismo y delante de la UCI no habían denunciado", ha comentado.