Ciclismo

Frank Schleck considera antideportivos los ataques de Alberto Contador en las bajadas

    Frank Schleck vigila a Contador durante la última subida de ayer | Reuters


    Andy Schleck y Frank Schleck tienen miedo. Mucho miedo. Los últimos ataques de Alberto Contador (ayudado de Samuel Sánchez) han desestabilizado a una pareja que, de candidata al Tour de Francia, va camino del fiasco. Por eso el segundo de los hermanos luxeburgueses (a priori, menos favorito) no ha dudado en menospreciar la valentía del pinteño por recortar distancias en las bajadas a tumba abierta de este martes y ayer. "Atacar en las bajadas es una falta de fair play", dijo a L'Equipe.

    El tres veces ganador del Tour, ayudado del asturiano de Euskaltel, no logró ayer su objetivo de recortar diferencias notables tanto a los Schleck como a Cadel Evans (principal candidato a ganar el Tour). Sin embargo, sí le arañaron tiempo a Voeckler, líder de la ronda, quién estuvo se salió por dos veces de la carretera en pleno ataque de Contador.

    Según Frank Schleck, este tipo de actitudes provocan riesgos innecesarios. "Es su elección. Él tiene el derecho de hacer eso, el ataque en el descenso. Recuerdo que el año pasado yo acabé en mi sofá después de haber abandonado por una fractura de clavícula por una caída en un descenso. Fue el día que atacó tras la salida de la cadena de la bicicleta de Andy. Hoy atacó en el descenso. Esto demuestra que es un poco nervioso", explicó al diario oficial del Tour.

    Esto es: Frank Schleck considera antideportivo que Contador exprima su habilidad en las bajadas porque puede obligar al resto a tomar riesgos que pueden acabar en accidentes.

    Con estas respuesta tanto él como Andy regatean las críticas que buena parte del público y expertos les están realizando durante esta edición del Tour, ya que ninguno de los dos se ha atrevido por ahora a atacar en condiciones a los favoritos. Pese a la superioridad que supone contar con el apoyo del otro, su estrategia no ha pasado de seguir a rueda a los mejores y vigilar que no se les escapen en puertos de relevancia.