Ciclismo

Los expertos critican la 'pantomima' del Tour, provocada por el shock de Contador tras las pitos al español

    Schleck celebra el triunfo tras coronar el Tourmalet bajo la inoperancia de Contador


    Regresa la polémica y el lío al Tour de Francia y lo hace de nuevo con el dichoso 'fair play' como protagonista, aunque algunos ni le den ese nombre. "Patraña de niñatos", así describió Carlos Sastre el desarrollo de la que preveía ser batalla de las batallas en el Tourmalet. El duelo entre Schleck y Contador quedó ahogado bajo una escena propia de cualquier boda. "Qué se besen, que se besen", podrían haber gritado los aficionados en la meta. El pinteño dejó vencer al luxemburgués como si de una vuelta a la manzana se tratase. ¿Porqué actuó así ? Pero sobre todo: ¿Hizo lo correcto el español?

    Opiniones en contra...

    La segunda pregunta tiene, en los expertos, una respuesta generalizada: no. Negativa rotunda no tanto en lo que al fondo se refiere, como en las formas.

    Esto es: según estas opiniones, la actitud del maillot amarillo fue la correcta ("Para ti la etapa, para mí el Tour"), aunque no la escenificación, demasiado pastelosa y artificial.

    "Quizá deberían haber hecho algo de teatro. Un sprint final o algo pactado. Lo más raro de todo es que se hayan dado abrazos al final", comenta Anselmo Fuertes, ex ciclista y comentarista de la Cadena Ser.

    "No entiendo porque le tiene que regalar una etapa tan mítica (...) Le regaló a Frank una etapa el año pasado y en éste ayudó a Andy en la Madeleine a ponerse de líder y ayer le obsequió con la victoria más importante de este Tour", reflexiona José Antonio Linares, corredor español en los 70 y comentarista del Diario AS.

    Mucho más duro y tajante se mostró Carlos Sastre. El abulense, protagonista aer tras un eterno intento de cazar la cabeza de carrera, fue espetado por Contador para que no se escapara del pelotón tras la caída de Samuel Sánchez.

    "Yo me he caído en este Tour, me he caído en el Giro de Italia, he tenido averías y a mí nunca nadie me ha esperado. Creo que estamos haciendo del ciclismo una patraña de niñatos ", dijo el campeón de 2008.

    ...y opiniones a favor

    En el lado opuesto se encuentro Pedro Delgado, ganador del Tour en el 88 y comentarista de TVE "Yo creo que Alberto ha hecho lo debido. El esfuerzo que ha hecho  Schleck [en la subida] ha sido muy generoso y, sobre todo, si sabemos que son amigos, no había más remedio que dejarle ganar. De cualquier modo. Alberto le debía una después del incidente de la cadena", comenta en su videoblog de TVE.

    En su misma línea se mueve Javier Ares, periodista de Onda Cero y uno de los mejores conocedores del ciclismo mundial: "A mi la etapa no me ha decepcionado. Es tanta la superioridad de Schleck y Contador... No me puede decepcionar un ataque a 10 kms de meta. Se han atacado, lo que pasa es que están muy parejos... Así lo veo yo ¿O es que crees que Schleck regala el Tour?", respondía en su Twitter como respuesta a la pregunta de un aficionado.

    Entre tanto, los dos protagonistas se dedicaron a prolongar en las redes sociales los abrazos que se dieron en la línea de meta. "Gran dia hoy en el Tour. Me he encontrado bien y me habeis puesto la piel de gallina mientras subia,es impresionante el Tourmalet", afirmaba el español.

    "Contador ha demostrado que es un gran campeón", comentaban tanto Andy Schleck como su hermano Frank en su Twitter.

    ¿Qué se esconde detrás de este gesto?

    Más allá de si hizo bien o no, la acción de Contador esconde el enorme shock que para el pinteño tuvieron los pitos que la grada le dedicó en las dos ocasiones a las que subió al cajón tras su ataque a Schleck tras la avería mecánica que éste sufrió.

    "Un corredor como el pinteño, que siempre ha recibido un desbordado ánimo por parte de los fieles seguidores que tiene este deporte por todo el mundo, podría estar gestando un giro radical en lo que concierne a su imagen pública", resumía en el blog Maillot Amarillo, Borja Cuadrado, especialista de EcoDiario.es

    Por eso Contador decidió ponerle en bandeja de plata a su amigo un triunfo con el que cerrar aquellas cicatrices y reconciliarse con una afición que, por tradición, no suele tener muchas simpatías hacia los españoles.

    La duda que surge después es si, en caso de avería de Contador en la definitiva crono del sábado, Schleck haría algo parecido. Ya en la etapa del pavés el joven aspirante a estrella mundial del ciclismo demostró que lo suyo no es dejar espacios al fair play o "patraña de niñatos", como quieran llamarle.